jueves, 15 de mayo de 2025 14:00
Un nuevo y escabroso capítulo se suma a la conflictiva relación entre Wanda Nara y Mauro Icardi, con acusaciones que podrían poner en riesgo la revinculación del futbolista con sus hijas. La abogada especializada en Derecho de Familia, Mariana Gallego, lanzó una grave denuncia durante el programa Puro Show, asegurando que existirían situaciones de “maltrato” emocional por parte de la empresaria en este delicado proceso.
Según la letrada, la situación judicial entre la mediática y el deportista “viene siendo un escándalo, no solo por el tema de la restitución”. Gallego se refirió a una nueva recusación al juez presentada por la conductora, la segunda en este litigio. Además, mencionó una orden de régimen de comunicación aconsejado por el Ministerio Público Tutelar, que subraya la necesidad de las niñas de mantener contacto con su padre, a quien “aman”.
En este contexto, la abogada profundizó en conceptos psicológicos alarmantes. “La interferencia parental es un tipo de maltrato emocional que se ocasiona en las infancias cuando los niños están insertos en conflictos de lealtades. La obstrucción vincular es un tipo de maltrato que los niños viven en las infancias en contextos de divorcio conflictivo”, aseveró Gallego, pintando un panorama preocupante sobre el bienestar emocional de las menores.
Durante la entrevista, la especialista en derecho de familia remarcó la gravedad del daño psicológico en estos casos. “Esto pasa, es real, y genera un daño psíquico que a lo largo de los años deja una secuela. La clave es si la justicia argentina entiende que el traslado realizado por Wanda hacia la Argentina fue lícito o consensuado”, indicó, poniendo el foco en la disputa legal sobre la residencia de las niñas.
Gallego también señaló las diferentes posturas de las partes en este conflicto. “La parte de Icardi hace hincapié en que él pensó que venían de vacaciones y se volvían a Turquía”.
Además, la abogada expresó su preocupación por la exposición mediática de las menores. “Puedo asegurar que las psicólogas van a querer que las nenas estén en un contexto lo más alejado posible de la prensa, de la difusión mediática, de la presión que genera hacer un vivo hablando de terceras personas para una nena de 8 años”, afirmó.
La letrada fue contundente al señalar una “laguna enorme respecto del maltrato emocional y eso que están viviendo las hijas de Wanda y Mauro”. Gallego enfatizó el sufrimiento de los niños en medio de conflictos de lealtades y divorcios conflictivos, responsabilizando no solo a los padres, sino también a “los operadores judiciales con las demoras y las malas psicólogas”.
Finalmente, la abogada se mostró sorprendida por la lentitud en el inicio de la terapia para las niñas. “Sé quiénes son las psicólogas designadas y son número uno ambas. Por eso me sorprende que no arranquen de una vez con sus espacios terapéuticos, que son tan importantes para separarlas del conflicto de lealtades y hablar con un profesional objetivo e imparcial”, concluyó, dejando en evidencia su preocupación por el bienestar de las menores en medio de esta batalla legal y mediática.