miércoles, 26 de marzo de 2025 14:35
Un derrumbe en una vivienda antigua en la calle Nieva y Castilla ha dejado a cuatro familias en una situación desesperada. La estructura, compuesta principalmente de caña y adobe, colapsó esta mañana, a primera hora, aparentemente como resultado de las últimas lluvias que intensificaron sus ya precarias condiciones.
El accidente ocurrió alrededor de las 6:00 de la mañana en una de las habitaciones del alquiler, que ya presentaba signos de deterioro. Habitantes del lugar, como Analía Agüero, expresaron su angustia y necesidad de una solución inmediata, ya que no cuentan con un lugar alternativo donde ir. “No sé si nos van a desalojar y no sé qué vamos a hacer, que no tenemos plata ni para alquilar”, comentó Analía, visiblemente afectada por la situación.
Las familias involucradas, que viven en cuatro ambientes diferentes, han alertado a la dueña de la casa, quien aún no ha respondido satisfactoriamente conforme a los reportes. Hasta ahora, se ha contado con la presencia de Defensa Civil y la policía en el lugar, pero las soluciones han sido insuficientes. “Nos dicen que lo van a solucionar, pero hasta ahora no ha pasado nada”, agregó Analía.
Entre las afectadas, se encuentra, Lourdes Galván relató que había notado filtraciones y ruidos en el techo cada vez que llovía y que, tras alertar a la dueña, no recibió respuestas claras. “Ella no se hace responsable y dice que tenemos que ayudar a la casa porque es comunidad”, dijo.
La situación ha dejado a estas familias en una difícil encrucijada, ya que, según Analía, se les ha mencionado la posibilidad de un albergue temporal, pero no cuentan con los recursos para un alquiler a largo plazo. La comunidad local espera una pronta respuesta de las autoridades para evitar que lo que pudo haber sido una tragedia se convierta en una crisis habitual para estas familias desamparadas.
Según otra de las residentes, Lourdes Galván detalló las manchas de humedad y las grietas presentes en el techo, mostrando su preocupación por la posibilidad de un colapso mayor. “Los muebles son prestados y no tengo asignado un lugar seguro para vivir”, dijo Lourdes, quien también paga un alquiler de 50,000 pesos por la habitación.
Defensa Civil asistió al lugar tras el accidente y prometió apuntalar la estructura, aunque su única solución inmediata fue proporcionar nylon para cubrir los daños. “Nos dijeron que no podemos quedarnos aquí, pero no tenemos otro lugar adonde ir”, lamentó Analía Agüero, otra de las inquilinas. La dueña de la vivienda, según los testimonios, no se ha responsabilizado adecuadamente del estado de la propiedad y no ha ofrecido soluciones concretas.
Lourdes, quien ha vivido en la casa más de dos años, mencionó que ya había anticipado el peligro por la cantidad de agua que entraba a la habitación cuando llovía. “Ya sabía que iba a pasar algo malo”, comentó, refiriéndose al derrumbe. Además, Cristina, una amiga de Lourdes que estaba presente, expresó su preocupación por la seguridad de todos los residentes, afirmando que podría haber habido una tragedia.
Los residentes han sido informados de la posibilidad de ser trasladados a un hogar temporal, pero la incertidumbre persiste. “No sé cómo vamos a resolver esto. Mi hija tiene 19 años y vive conmigo, tengo que protegerla”, dijo Lourdes, visiblemente angustiada.
El llamado a la comunidad es inmediato, ya que muchos de ellos no tienen los recursos para buscar un alquiler y se encuentran en riesgo de quedar sin hogar. Los habitantes de Villa Cuba piden ayuda y solidaridad para encontrar soluciones que les permitan garantizar un lugar seguro donde vivir.
Se invita a cualquier persona que pueda colaborar o brindar ayuda a comunicarse con los residentes a través de los siguientes números: Analía Agüero 3834 021479 y Lourdes Galván 3834 942937