viernes, 11 de octubre de 2024 17:00
Viviana Canosa demostró tener una tenacidad muy pocas veces vistas en el periodismo y que en su caso la llevaron a ser de las más exitosas en el rubro. Pero así como es en su trabajo, similar es el caso en su vida, donde supo reponerse a grandes adversidades.
El 2016 fue un año complejo para Viviana, dado a que por esa época le habían diagnosticado cáncer de mama. La conductora, que apenas tenía una hija de 4 años, Martina, supo enfrentarlo y llevarlo adelante sola, con algunos miembros de su familia, y sin que nunca saliera a la luz.
“Cuando hablé con el doctor y me dijo que era heavy la cosa, me sentí vulnerable. En ese momento, vos ya te ves enterrada y con todos llorándote. Una tragedia”, comenzó diciendo en una charla mano a mano con Yanina Latorre.
Por suerte, para Canosa todo salió bien y fue mucho menos riesgoso de lo esperado. Sin embargo, al momento de detectarse ese bulto, ella se tomó un tiempo incluso para decírselo a su propia familia, que se enteró una semana después.
“Salí de la ducha, me toqué y sentí un bulto. Era un bulto que se palpaba y no me gustó. Me hice la bolu… por una semana porque el papá de mi hija en ese momento estaba de viaje… pero yo sabía que había un quilombo ahí”, comentó Viviana.
El hecho de tener implantes mamarios en sus senos y, por detrás del músculo, ayudó muchísimo a que lo pudiera descubrir. De hecho, no sabía si se iba a poder dar cuenta de otra manera y así fue que avanzó junto a los médicos.
“Como yo las tengo detrás del músculo, eso pudo salir. Si no hubiera tenido la prótesis detrás del músculo, capaz que no me hubiera dado cuenta nunca. El mismo día de la mamografía me hicieron la punción y no sé qué otra cosa. Lo hice todo sola. Cuanto me pusieron fecha de operación, sólo le dije al papá de Martina y a mis padres. Recién se lo conté a todos cuando lo superé. No me gusta que me tengan lástima”, sostuvo Canosa.
Y sobre el cierre de su comentario también agregó: “Yo tuve la gran suerte de que la pelota que tenía estaba encapsulada y me la sacaron entera. Limpiaron un poquito alrededor. No necesité rayos ni quimio y ahora sólo quedan los controles que si bien me los hago, no me obsesiono”.
