martes, 22 de julio de 2025 11:05
En diálogo con medios locales, y visiblemente afectada, Micaela se plantó frente a la plaza 25 de Mayo, a metros de la Catedral, para contar su historia. Su testimonio estremeció a miles en las redes sociales. Durante años fue víctima de abuso sexual y maltrato por parte de su propio padre, Luis Eduardo Jorge Torres, pero el fallo del jurado popular le otorgó al acusado una pena de tres años de prisión en suspenso. Es decir: no pisará el penal.
“Mi lucha de ocho años y mis catorce años de sufrimiento deberían ser tenidos en cuenta por la Justicia. Este hombre anda libre como si nada”, expresó con la voz quebrada.
Según relató, la condena fue posible por una modificación en la carátula del caso: “Fue el jurado popular quien bajó la calificación. Eso minimiza todo lo que viví en manos de él. Es una impunidad disfrazada de condena. Yo no quiero vivir más con esto. Quiero que vaya preso y poder empezar a vivir en paz”.
Micaela también reconstruyó con crudeza los años de horror: “Era una persona violenta, horrible. Me torturaba físicamente para que me callara, mató a mis mascotas, me amenazaba con matar a mi mamá, a mis hermanos. Todo eso sumado a los abusos. Es inimaginable”.
Uno de los aspectos más alarmantes del caso es que su agresor sigue conviviendo con su hermanita de 12 años, a quien Micaela no ve desde que la pequeña tenía cinco.
“Yo hace ocho años salí de esa casa. Él quedó como tutor de mi hermana. Nadie me escucha”, dijo.
Por ahora, los abogados que la acompañan deberán esperar que termine la feria judicial para apelar la sentencia. Pero Micaela ya no tiene paciencia:
“Yo tenía las expectativas y confié en el Poder Judicial, confié en la justicia de Catamarca y lo único que hicieron fue dilatar este dolor y dilatar este sufrimiento y hacer que yo tenga que estar acá otra vez luchando y seguir luchando hasta quien sabe cuándo. Yo de verdad pido que se revea esto lo más inmediato posible, no me pueden hacer luchar más años, basta”, cerró.