sábado, 13 de septiembre de 2025 08:30
Erika Kirk, viuda del activista conservador Charlie Kirk, rompió el silencio la noche del viernes, dos días después de que su esposo fuese asesinado durante un evento universitario en Utah. Frente a una cámara y con la voz quebrada, prometió que su voz y legado seguirán vivos.
“No tienen idea del fuego que encendieron en esta esposa; el llanto de esta viuda resonará en todo el mundo como un grito de guerra”, declaró Erika, con un crucifijo colgando del cuello, mientras frente a ella destacaba la silla vacía de Charlie Kirk. “El movimiento que mi esposo construyó no morirá. No lo hará. Me niego a permitir que eso suceda”, añadió, visiblemente conmocionada, pero determinada.
Erika Kirk lamentó también la pérdida de un padre perfecto y un esposo perfecto. Describió a Charlie como un hombre profundamente enamorado de su familia, de su fe y de lo que él consideraba valores fundamentales como el patriotismo y las tradiciones familiares.
Durante su mensaje Erika ofreció un agradecimiento especial a la policía, a los médicos y al presidente Donald Trump, al que mencionó como amigo de su esposo. También hizo hincapié en la importancia de la fe, afirmando que Charlie será recibido en los brazos misericordiosos de Jesús. Nunca rendirse fue una de las consignas de Charlie, y ella afirmó que seguirá siendo parte de la lucha que él inició.