sábado, 5 de octubre de 2024 18:00
A casi cuatro meses de la internación de Jorge Lanata la disputa familiar entre sus hijas, Lola y Bárbara, y su actual esposa, Elba Marcovecchio continúa. Si bien el periodista sigue en este plano y mejora paulatinamente, las mujeres de su vida pelean ante el poder judicial por sus bienes.
En el programa de América TV, conducido por Karina Mazzoco, A La Tarde, detallaron cuál sería la nueva contienda entre la abogada y las hijas del comunicador. Se trataría de una lujosa propiedad de Lanata en Uruguay.
La mansión estaría ubicada en San Ignacio, Departamento de Maldonado del país vecino, que valdría la importante suma de más de dos millones de dólares. Fue el periodista uruguayo Gustavo Descalzi quien brindó todos los detalles en un móvil desde las playas de Punta del Este.
Descalzi aseguró que Bárbara y Lola Lanata pretenden reclamar por la casa a la justicia uruguaya, y reveló: “Están a la espera de una acción judicial para hacer una visualización para poder determinar y catalogar qué obras están en esta propiedad”.
“Como las hijas han vivido en esa casa podrían hacer la visualización e incluso podrían ir y cambiar la llave de la cerradura, protegiendo o precaviendo cualquier movimiento que pueda hacer, si es que Elba Marcovecchio no tiene registrado un poder en el Uruguay”, sostuvo Gustavo.
Mazzoco quiso saber qué pasaría en cuanto a lo legal y aprovechando que estaba en comunicación la abogada Ana Rosenfeld le preguntó: “Las hijas de Lanata podrían ir al Uruguay, cambiar la cerradura, tomar alguna obra, hacer algún movimiento, ¿pueden, tienen derecho?”.
La letrada recalcó las palabras de Descalzi sobre saber, en primera instancia, si la mujer de Jorge tiene un poder que se extienda al país charrúa, y agregó: “Si en el Uruguay no hay ningún tipo de poder al respecto, obviamente la titularidad, que también es importante saber a nombre de quien está…”.
“Si las hijas tienen acceso porque tienen llave o ingreso, si lo pueden hacer no están violentando de ninguna manera. Si quieren hacer una inspección ocular con un escribano o a través de la Justicia de Uruguay, lo pueden hacer para inventariar y proteger el patrimonio que tienen ahí”, finalizó Rosenfeld.