miércoles, 25 de junio de 2025 18:00
Rocío Marengo vive uno de los momentos más felices de su vida. A los 45 años, confirmó públicamente que está esperando su primer hijo junto a Eduardo Fort, y en los últimos días reveló detalles del tratamiento que realizó para poder lograr este sueño tan anhelado.
La noticia fue anunciada por la propia Marengo el pasado lunes 23 de junio, y desde entonces, las repercusiones no han cesado. En su reciente visita al programa LAM, la modelo abrió su corazón y contó quiénes la acompañaron durante el proceso médico que le permitió quedar embarazada.
Uno de los nombres que más sorprendió fue el de Martita Fort, la hija del recordado Ricardo Fort. Rocío Marengo compartió que fue su gran aliada en este camino: “Martita fue mi gran compañera durante el tratamiento. Me apoyó muchísimo, fue muy natural la conexión que se dio entre nosotras”, expresó con emoción.
Rocío Marengo destacó el vínculo especial que tiene con Martita: “Pegamos muy buena onda desde el principio y hoy tenemos una relación hermosa. Compartir algo tan íntimo como un tratamiento de fertilidad no es fácil, pero con ella me sentí acompañada y contenida”.
Por otro lado, en una entrevista para Primer Plano, programa chileno de televisión, Rocío Marengo relató cómo fue el momento exacto en que se enteró que estaba embarazada. Todo ocurrió mientras grababa el programa Almorzando con Juana, conducido por Juana Viale.
“Fue muy a lo Marengo”, bromeó. “No quería hacerme el análisis porque tenía miedo de recibir otra mala noticia. Ya venía de varios intentos y no quería otra desilusión. Pero Eduardo me insistió en que siguiera adelante”, contó.
Finalmente, el 11 de mayo recibió el llamado de su médica mientras estaba en plena grabación. “Me preguntó si podía hablar, y cuando me dijo ‘estás embarazada’, me largué a llorar. La mesa entera se preocupó, pensaban que me pasaba algo malo, pero en realidad era la mejor noticia de mi vida”, recordó entre lágrimas.
Así, Rocío Marengo celebra una nueva etapa en su vida, marcada por la perseverancia, el amor y el deseo de formar una familia. A los 45 años, demuestra que nunca es tarde para cumplir los sueños.