Alex Caniggia y Melody Luz habrían decidido ponerle fin a su historia en pareja. La información se conoció por el programa LAM, que se emite por América TV, donde el panelista Pepe Ochoa aseguró que “venían de una crisis que devino en separación” y que ambos “quieren cosas diferentes para sus vidas”.
“Alex es muy polémico y toda esa parte a Melody le empezó a molestar, hizo que haya fricción en la pareja y tomar la decisión de separarse”, explicó Pepe.
Además, contó que mantuvo una charla con la bailarina en la cual ella no quiso darle detalles de la situación pero sí le confirmó la decisión de la pareja de tomar caminos separados.
Ambos se conocieron durante su participación en reality del Hotel de los Famosos, que se transmitió por la pantalla de El Trece, comenzaron un romance dentro del programa y luego continuaron con su historia de amor durante tres años.
A lo largo de ese tiempo, la pareja transitó distintas etapas: desde el comienzo mediático de su relación hasta el nacimiento de su hija Venezia, quien actualmente tiene un año y medio. Pese a esa construcción compartida, habrían llegado a la conclusión de que la separación constituía “la mejor solución” para preservar el bienestar de su hija en común.
Uno de los elementos que habría incidido directamente en la ruptura entre Alex Caniggia y Melody Luz es el contraste marcado entre las formas en que ambos eligieron manejar su visibilidad pública. Mientras la bailarina optó por retirarse parcialmente del ojo mediático para dedicarse al cuidado de su hija y adoptar un perfil más reservado, Caniggia profundizó su exposición con intervenciones constantes en medios y redes sociales.
Durante este período, Alex mantuvo una intensa actividad pública que incluyó su participación en el programa Toda, emitido por el canal de streaming Carajo, donde compartió espacio con Juliana “Furia” Scaglione. Además, fue protagonista de una serie de enfrentamientos mediáticos, como sus cruces con el cantante L-Gante y sus comentarios sobre la artista Lali Espósito, así como de manifestaciones políticas que no pasaron desapercibidas.