13.7 C
San Fernando del Valle de Catamarca
28 agosto, 2025

Riesgo de cimbronazo

Cuando las noticias financieras hablan de que el Gobierno nacional eleva las tasas de interés para lograr que los pesos vayan al dólar y de ese modo anclar el tipo de cambio, muchos consumidores de esa información creerán que se trata de medidas especulativas sin impacto en la economía real en el corto plazo. Pero no es así.

La suba impactante de las tasas de interés no solamente hunden más el nivel de una actividad económica que todavía está lejos de los niveles de 2023, cuando Javier Milei asumió la Presidencia, sino que además dificultan de un modo formidable la economía doméstica de millones de personas que, por la caída en el poder adquisitivo de los ingresos, están endeudadas. Con el actual nivel de las tasas, contraer nuevos créditos es muy arriesgado, y además hay poca disponibilidad para afrontar las deudas contraídas en meses anteriores.

Con el actual nivel de las tasas, contraer nuevos créditos es muy arriesgado, y además hay poca disponibilidad para afrontar las deudas contraídas en meses anteriores. Con el actual nivel de las tasas, contraer nuevos créditos es muy arriesgado, y además hay poca disponibilidad para afrontar las deudas contraídas en meses anteriores.

Un informe del Centro de Estudios Económicos del Banco Provincia indica que “las familias tuvieron en los últimos dos meses más egresos financieros por intereses de préstamos personales y de tarjetas que entradas por nuevos créditos. El peso del pago de interés pasó de representar el 5 por ciento del presupuesto familiar en mayo a superar el 8 por ciento en julio. Por la suba de tasas de interés para secar la plaza financiera, agosto arrojará un estado de situación todavía más preocupante”.

Las estadísticas oficiales disponibles revelan que los ingresos por créditos a las familias se incrementaron notablemente hacia fines del año pasado, tendencia que continuó en los primeros meses del año pero se revirtió en mayo. Desde entonces, y hasta el mes pasado, la toma de créditos bajó sustancialmente. El documento del Bapro explica que “la carga de intereses se incrementó de manera considerable en el último tiempo, pasando de representar casi un 50 por ciento del flujo de préstamos en el promedio de 2024 y un porcentaje similar entre enero y mayo, a más del 100 por ciento en junio y julio”.

La caída en los ingresos en el último año y medio fue gravitante para que las familias debieran salir a endeudarse, en muchos casos para pagar alquileres o los servicios, que subieron muy por encima del índice de precios general. Entre noviembre de 2023 y julio de este año, los préstamos a familias pasaron de representar poco más del 5% de los recursos totales de los hogares a más del 8%.

Paralelamente, las estadísticas del Banco Central señalan que los incrementos en los incumplimientos de los créditos personales subió hasta 6,4 por ciento, mientras que la mora en el pago de las tarjetas de crédito se ubicó en 4,4 por ciento.

La suba de tasas de interés, combinada con las dificultades que enfrentan los deudores para pagar los créditos contraídos anteriormente, representan un riesgo cierto, advierten los analistas económicos de todas las tendencias, de que en algún momento, de no revertirse el proceso, se corte la cadena de pagos, lo que siempre origina problemas de gran magnitud con cimbronazos fuertes en la economía en general.

Últimas Noticias
NOTICIAS RELACIONADAS