martes, 8 de abril de 2025 18:00
En medio del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, se conocieron en las últimas horas nuevos y polémicos audios que involucran directamente al neurocirujano Leopoldo Luque y a la psiquiatra Agustina Cosachov. Las grabaciones, que datan de los días previos al fallecimiento del ídolo, muestran el preocupante nivel de improvisación y liviandad con el que los profesionales hablaban sobre su salud.
En el programa “Viviana con Vos”, se reprodujeron fragmentos de estos mensajes de voz, donde Leopoldo Luque llega a decir: “Lo mejor que le puede pasar a Diego es que fume marihuana y deje el alcohol”. Aunque aclara que nunca lo diría delante de las hijas o del entorno del exfutbolista, la frase no deja de estremecer por la falta de criterio médico y humano.
Más aún, el médico continúa: “Lo que pasa es que lo está combinando las dos cosas y ahí la cag… Mañana voy a ver cómo lo manejo”. La declaración expone el manejo informal que Luque tenía sobre el tratamiento de Diego Armando Maradona, en un momento donde su estado de salud requería la máxima rigurosidad y profesionalismo.
Por su parte, Agustina Cosachov, la psiquiatra que también formaba parte del equipo médico, mostró una postura de preocupación… pero no por la salud de Diego Armando Maradona, sino por la responsabilidad legal: “Yo creo que las hijas nos van a tirar todo el fardo a nosotros con el tema de los enfermeros”, se la escucha decir.
Cosachov sugiere que deberían ser ellos, como profesionales, quienes decidieran si hacía falta atención de enfermería, y propone incluso “limpiar de a poco” al personal que estaba al cuidado de Diego. Todo, con una estrategia de ocultamiento, más preocupada por evitar conflictos que por preservar la vida del paciente.
En otro audio, plantea reducir la asistencia médica durante el día, dejando la administración de medicamentos en manos de Maxi Pomargo, cuñado y asistente de Diego Armando Maradona. Una idea alarmante, teniendo en cuenta la complejidad del tratamiento que el exjugador requería.
Además, los audios revelan una preocupante falta de protocolos y un manejo desprolijo del tratamiento de Diego Armando Maradona en sus últimos días. La improvisación en la toma de decisiones médicas, sumado a la ausencia de controles serios, expone un entorno completamente desorganizado, donde primaban las estrategias personales por encima del bienestar del paciente.
Las filtraciones generaron una fuerte repercusión pública. Estos nuevos elementos refuerzan la sospecha sobre negligencia médica y podrían ser claves para el avance de la causa judicial que busca esclarecer las responsabilidades en la trágica muerte de Diego Armando Maradona.