La peor noticia para los 23 empleados despedidos de la firma MOM Sport quedó confirmada. No habrá marcha atrás con la medida tomada por sus dueños por lo que definitivamente quedaron en la calle. Esta novedad la dio la propia empresa en la audiencia de conciliación realizada por la Secretaría de Trabajo en donde también participaron el Sindicato SOIVA y el Ministerio de Industria, Comercio y Empleo. Posteriormente, el titular del gremio, Raúl Rivero, se la confirmó a los exempleados que esperaban afuera de la reunión. Ahora se trabaja para que la firma les pague a los despedidos lo que les debe de sueldos atrasados y los proporcionales de aguinaldo.
MOM Sport está en la provincia desde agosto del año pasado y recibió sumas millonarias de dinero por parte del Gobierno para que pueda funcionar en Catamarca y tomar a los empleados que dejó sin trabajo la empresa TextilCom.
Como se informó, el lunes, un total de 23 empleados intentaron ingresar a la planta que tiene la firma en la Capital (la misma que ocupaba TextilCom antes de irse) y se dieron con la novedad de que fueron despedidos. En esa oportunidad, todos los empleados volvían a sus funciones porque la planta estuvo cerrada por 15 días. En diálogo con El Ancasti, los empleados dados de baja indicaron que el argumento para echarlos fue que había terminado su periodo de prueba y que la firma decidió prescindir de ellos porque no estaba conforme con su trabajo.
Ante esta situación, el Ministerio de Trabajo, Planificación y Recursos Humanos realizó una inspección en la planta y ordenó la conciliación obligatoria entre las partes. Ayer se concretó la primera audiencia en las oficinas que tiene la Secretaría de Empleo en el CAPE.
En la reunión estuvieron presentes el secretario de Trabajo y Recursos Humanos, Diego Romero, el secretario de Industria y Comercio, José Barrera, el secretario general de SOIVA, Rivero, la directora de Asesoría legal del Ministerio de Industria, Andrea Parra, y el asesor legal del sindicato, Luis Robledo.
Al cierre del encuentro, el titular del gremio habló con la prensa y explicó los detalles de la reunión que no dio resultados positivos para los empleados. “La empresa aduce que en estos cuatro meses hicieron un análisis y utilizaron el periodo de pruebas que lo contempla la ley (para no mantener a los empleados). Nosotros no estamos de acuerdo en la forma que se lo hizo. En forma masiva y después de que volvieron de vacaciones”, dijo a lo que agregó que lo correcto habría sido “ir teniendo una comunicación para ver detalladamente cómo iban a actuar”.
El sindicalista indicó que la medida los tomó por sorpresa y “generó un angustia total” en los trabajadores. “Venimos con un proceso traumático como el de TextilCom y la gente estaba entusiasmada y ahora se da con esto que es otro golpe para los trabajadores”, lamentó.
Indicó que “no hay marcha atrás” con la decisión de despedir a los trabajadores y que “es una medida que viene de Buenos Aires”. En este marco, dijo que lo único que le queda al gremio “es hacer cumplir que se les pague lo que les deben”.
Finalmente, señaló que no estaban al tanto del acuerdo que la firma había firmado con el Gobierno, que establecía que MOM Sport no podía echar a sus empleados. Sin embargo, aclaró que ni ese acuerdo pudo evitar los despedidos. “Nosotros no estábamos interiorizados del acuerdo que había entre la empresa y el Gobierno, pero la empresa aclara que la ayuda era por 20 meses pero no se podía despedir sin causa (y en este caso la causa es la finalización del periodo de prueba)”, dijo. “Ahora la inquietud que tenemos en este momento es que, como el periodo de prueba se extendió hasta seis meses, que pueda haber más despidos. Ellos (por la empresa) dicen que no”, cerró.
De la reunión surgió que la empresa abone las liquidaciones finales antes del viernes. También se programó una nueva audiencia para el próximo miércoles, donde la empresa deberá formalizar las causas de las desvinculaciones.
El Ancasti accedió al convenio firmado entre MOM y el Gobierno, confirmando que la empresa incumplió su compromiso de no echar personal. En este sentido, la cláusula tercera del acuerdo indica que MOM aceptaba la ayuda del Gobierno con el compromiso de “mantener los puestos de trabajo subsidiados” por el programa Plan de reactivación productiva mientras éste siga en vigencia y una vez que termine por el plazo de seis meses. Además, debía pagar los sueldos “en los tiempos legales” independientemente de la percepción del beneficio. Tampoco debía producir despidos sin causas mientras dure el programa que tiene una vigencia de 20 meses.