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Sin agenda oficial
El presidente despertó numerosas críticas por asistir al evento pago y de carácter partidario sin tener una actividad oficial en Córdoba.
El evento privado la Derecha Fest realizado en Córdoba este martes facturó más de 105 millones de pesos sólo en entradas, a razón de 35 mil pesos cada una. Pese a tratarse de un evento privado, el Gobierno dispuso un costoso operativo de traslado y de seguridad para que Milei viaje a esa provincia donde, esta vez ni siquiera armó una actividad oficial de apuro, para justificar los gastos, como hace cuando viaja al exterior a recibir premios desconocidos.
Milei llegó a Córdoba en el avión oficial Tango 10, el Lear Jet 60 de la flota presidencial. Con él viajó su hermana Karina. En otros medios de transporte oficiales se trasladaron cerca de 40 efectivos de Casa Militar, quienes llegaron un día antes; casi un centenar de gendarmes de la base de Jesús María; efectivos de las delegaciones de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y de la Policía Federal y efectivos del Ejército para la guardia de honor. Se calcula que fueron cerca de 250 efectivos y personal de Presidencia. Al pie de la escalinata del Tango 10 esperaron a Milei el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, y el jefe de bloque de LLA en Diputados, Gabriel Bornoroni. Con el mandatario provincial, el saludo fue apenas protocolar. Milei subió rápidamente a “la burbuja” de seguridad que lo llevó hasta el hotel Quórum, sede del evento.
La distancia que recorrió fue de 3,7 kilómetros por línea recta, por una avenida sin desvíos ni tránsito urbano. En esa ruta se desplegaron los efectivos de las distintas fuerzas. Fuentes oficiales aseguraron a LPO que el despliegue de seguridad realizado por Presidencia de la Nación para la Derecha Fest fue similar al del 25 de mayo de 2024, cuando encabezó los actos oficiales por la Revolución de Mayo. Esta vez, el Presidente no tuvo ninguna actividad oficial. De los 105 millones de pesos que embolsó la organización de la Derecha Fest por la venta de entradas, el principal costo fue la contratación del salón del hotel. Un presupuesto reciente de ese hotel, para un evento de mayor envergadura (una convención), fijó en 65 mil dólares (82 millones de pesos) el alquiler del lugar sin el servicio de catering, sonido ni luces.
La “misa libertaria” sirvió para exponer la ruptura con Villarruel y para levantar las banderas libertarias: rechazo a la interrupción voluntaria del embarazo, odio a los periodistas, desprecio al diálogo político. A la vicepresidenta, Milei la calificó de “bruta traidora” y definió a la elección que se avecina como una “guerra”.
Tan privado fue el evento al que Milei asistió con todo el dispositivo del Estado que no se transmitió por los canales oficiales de Presidencia ni se permitió el ingreso de la prensa. El colmo de esto fue que personal de Casa Militar echó del recinto a una periodista de Página 12 que había pagado la entrada. Melisa Molina contó que para convencerla de que se vaya le ofrecieron 40 mil pesos para cubrir el precio de la entrada.
Este uso de los recursos públicos para un acto privado ya generó una presentación en la Cámara de Diputados para que Presidencia informe si Milei cumplió agenda oficial en Córdoba. El legislador socialista Esteban Paulón también requirió que se informe la composición de la comitiva, el detalle de los recursos públicos afectados a la realización del viaje y que se explique bajó que marco legal se destinaron fondos estatales para que Milei vaya a un acto de tinte partidario, que además generó ganancias a una empresa privada.
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Fuente: lapolíticaonline.com