lunes, 5 de mayo de 2025 12:54
El Proyecto Integrado MARA avanza en la ejecución de un ambicioso programa de cobertura y revegetación de botaderos de estériles, con el objetivo de promover la sostenibilidad, integrar el paisaje y cumplir con los más altos estándares ambientales de cierre de mina a nivel mundial.
Este proceso comenzó en 2018 y hasta el momento se revegetaron más de 100 hectáreas de superficie y se implantaron alrededor de 200.000 ejemplares de especies nativas, como parte del proceso de cierre de Minera Alumbrera.
Estos avances son el resultado de 16 años de investigaciones científicas que permitieron identificar las especies mejor adaptadas al entorno local, priorizando aquellas con rápido crecimiento, resistencia y capacidad para integrarse armónicamente al paisaje natural.
“El cierre de Minera Alumbrera no es solo la finalización de una etapa productiva, sino una oportunidad para demostrar que podemos devolver valor ambiental y social al territorio. Nuestra prioridad es dejar un legado positivo basado en la ciencia, la participación comunitaria y estándares internacionales de calidad”, subrayó el biólogo Edgar Alderete, de MARA.
Uno de los pilares fundamentales del programa es el desarrollo de un banco de germoplasma, esencial para conservar la diversidad genética de la región y garantizar una reproducción efectiva de las especies nativas. Mediante alianzas estratégicas con empresas locales, se realiza la producción de especies arbustivas en viveros, asegurando su adaptación y supervivencia, hasta que se encuentre en condiciones de ser plantados en los botaderos.
El programa de revegetación forma parte del Plan de Cierre de Mina de Alumbrera, presentado y aprobado por el Ministerio de Minería de Catamarca en noviembre de?2022. Como parte del seguimiento oficial, se realizan inspecciones permanentes y un auditor externo emite informes mensuales sobre los adelantos de las actividades de cierre y restauración ambiental.
Desde junio de 2023 este proceso cuenta con la certificación de la norma de calidad ISO 9001:2015, que incluye la gestión de la revegetación en botaderos, dique y zonas anexas del yacimiento.
Entre las especies destacadas utilizadas en la revegetación se encuentra la Parkinsonia praecox, una variedad de rápido crecimiento, adaptada a suelos pobres y climas áridos. La especie se eligió “por su excelente comportamiento en campo. Su adaptabilidad, bajo requerimiento hídrico y alta tasa de supervivencia la convierten en una aliada clave para este proceso de revegetación responsable”, explicó Aldana Suárez, técnica viverista de la empresa Yokavil, de Santa María.
MARA sigue avanzando hacia un cierre ambientalmente responsable, impulsando la economía circular y la restauración sostenible del entorno natural, con la participación de proveedores y mano de obra locales, en cumplimiento de las normativas provinciales, nacionales y corporativas de Glencore.