El proceso de cambios que el Gobierno provincial inició en el organigrama del Poder Ejecutivo tiene una estrecha vinculación con la situación económica. La caída de los recursos federales verificada en marzo respecto de los meses anteriores, obliga a replanteos que tienen como propósito fundamental un ahorro en las erogaciones provinciales. De ese modo se explica, por ejemplo, la fusión de ministerios a los fines de permitir una ejecución más racional del gasto público, adaptado a los tiempos que corren, dominados por el brutal ajuste que viene practicando el Gobierno nacional desde hace 16 meses.
Las cifras oficiales no dejan lugar a dudas: entre enero y marzo la disminución de las partidas nacionales automáticas (básicamente la coparticipación federal) fue del 16,4%. En marzo, la Provincia recibió 99.206.881.539 pesos, lo que representa una caída del 9,8% respecto de febrero, mes en el que los fondos ingresados fueron, a su vez, un 7,4% menos de lo que percibió en el mes de enero. En suma, entre enero y marzo Catamarca recibió cerca de 20.000 millones de pesos menos.
Las dificultades que presenta la economía nacional para reactivar el consumo, y por ende la recaudación nacional que impacta, vía coparticipación, en el envío de fondos a las provincias, causan en buena parte esta retracción de recursos que se registra en los primeros meses del año. La menor recaudación del Impuesto al Valor Agregado en este lapso explica, según un informe del CEPA (Centro de Economía Política), el 67% de la caída.
La caída de los recursos federales verificada en marzo respecto de meses anteriores obliga a replanteos que tienen como propósito un ahorro en las erogaciones provinciales La caída de los recursos federales verificada en marzo respecto de meses anteriores obliga a replanteos que tienen como propósito un ahorro en las erogaciones provinciales
El diputado Francisco Monti salió a cruzar la versión provincial de caída de los recursos argumentando que durante el mes de marzo de este año los fondos nacionales se incrementaron respecto de los recibidos el mismo mes del año pasado. Ambos abordajes de la realidad económica provincial son ciertos. Lo que se compara es lo que varía. El Gobierno provincial compara marzo de este año con los dos meses inmediatamente anteriores. El legislador radical-libertario traza, en cambio, una comparación interanual. Sucede que durante marzo del año pasado el ajuste hacía estragos, había todavía una inflación muy alta y la actividad económica caía en picada. De modo que es esperable que en las comparaciones interanuales los meses de este año sean un poco mejores que los mismos de 2024.
Las previsiones adoptadas por el gobernador Jalil son prudentes y atinadas. La recuperación económica en forma de V prometida por Milei no se verifica en la realidad. Es muy lenta y restringida solo a algunos sectores, como el minero y el energético. El consumo sigue sin repuntar y por esa razón no se advierte que las transferencias federales de los próximos meses tengan una evolución positiva mes a mes, o, si la tienen, que sea relevante.
Por otro lado, la administración de Javier Milei redujo bruscamente el mes pasado el envío de Aportes del Tesoro Nacional. Las únicas provincias que recibieron ATN fueron Buenos Aires ($10.000 millones), San Juan ($4.000 millones), Santa Fe ($4.000 millones) y Neuquén ($4.000 millones). Para el resto, incluida Catamarca, no hubo trasferencias discrecionales.
Además, otros factores nacionales e internaciones gravitarán, directa o indirectamente, en el flujo de envíos de fondos federales. A nivel nacional, en algún momento del año se producirá una devaluación que volverá a repercutir negativamente en la actividad económica y producirá un repunte de la inflación. En el plano internacional, los aranceles a las importaciones impuestos por Donald Trump generarán, según estiman los analistas económicos, una probable recesión global.
La prudencia, en este contexto, es buena consejera.