viernes, 9 de mayo de 2025 19:00
En los últimos días, Amalia Granata encendió las alarmas entre sus seguidores tras compartir una serie de mensajes sobre la salud de su hijo menor, Roque. Todo comenzó cuando el pequeño fue internado de urgencia, lo que generó angustia en el entorno de la diputada. Afortunadamente, Granata explicó que se trató de una gastroenteritis, lo que provocó deshidratación y un aumento en los glóbulos blancos. Tras recibir suero, el niño evolucionó bien y ya recibió el alta, llevando tranquilidad a quienes estaban pendientes de su estado.
Sin embargo, la preocupación por Roque no termina allí. En una reciente entrevista en el programa Puro Show (El Trece), Amalia Granata sorprendió al revelar detalles desconocidos sobre los problemas de salud de su hijo, generando empatía y reflexión entre muchos padres. La mediática contó que Roque padece Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y dislexia, dos diagnósticos que llegaron tras momentos de mucha incertidumbre en su vida escolar.
Amalia Granata relató que las primeras señales aparecieron durante preescolar, cuando Roque mostraba un comportamiento inquieto. Sin embargo, fue recién en primer grado cuando surgieron las primeras sospechas concretas, principalmente a partir de las quejas de algunos padres. “Fue gracias a madres solidarias que iban a quejarse que terminamos identificando lo que pasaba”, señaló Amalia con un tono crítico hacia los adultos que, en vez de comprender, optan por señalar.
Lejos de dejarse abatir por las críticas, Amalia Granata decidió enfocarse en el bienestar de su hijo. “A mí los otros padres me importan nada”, confesó sin rodeos, dejando en claro que su prioridad siempre fue acompañar a Roque en este camino. La diputada destacó que los niños con estas condiciones suelen frustrarse al no poder alcanzar ciertos objetivos, lo que puede traducirse en comportamientos como romper hojas o molestar a compañeros.
Tras las primeras señales, la familia recurrió a especialistas, lo que les permitió arribar al diagnóstico. Actualmente, Roque sigue un tratamiento supervisado por una neuróloga y una psicóloga, lo que ha mejorado notablemente su calidad de vida. Amalia Granata explicó que el TDAH es un desafío constante y que requiere acompañamiento “de por vida”, un mensaje que busca concientizar sobre la importancia de la detección temprana y el apoyo familiar.
Además de referirse a la situación médica de Roque, Amalia Granata aprovechó el espacio mediático para pedir mayor compromiso por parte de las instituciones educativas. Señaló que muchas veces los colegios no cuentan con las herramientas ni la formación necesaria para abordar los desafíos que enfrentan los chicos con TDAH y dislexia, lo que termina profundizando su frustración y aislamiento. Según ella, es fundamental que los docentes estén capacitados para identificar estos casos y acompañar a los alumnos con estrategias adecuadas.
Por último, Amalia Granata destacó el papel clave de la familia en este proceso. “Es un trabajo en equipo, donde los padres, los profesionales y el colegio tienen que estar alineados”, afirmó. Para Granata, uno de los mayores aprendizajes fue entender que cada niño tiene su propio ritmo y que comparar solo genera angustia. Con esta reflexión, la diputada dejó un mensaje esperanzador y alentó a otras familias a no bajar los brazos, remarcando que con diagnóstico, tratamiento y contención, los niños pueden desplegar todo su potencial.
La confesión de Amalia Granata no solo conmovió a sus seguidores, sino que también abrió un espacio de debate sobre la falta de información y empatía hacia quienes atraviesan estas problemáticas. Con su testimonio, la mediática busca romper prejuicios y ayudar a otras familias a enfrentar situaciones similares, demostrando que con amor y contención es posible salir adelante.