Aunque el incendio que se desató días atrás en el cerro El Manchao ha mermado su actividad, el foco continúa activo en algunos sectores. Brigadistas siguen trabajando en las zonas de Rincón y Michango, controlando el avance del fuego.
El director de la Brigada de Lucha contra Incendios Forestales, Damián López, explicó en diálogo con un medio local que el fuego afecta una zona muy difícil, incluso para pilotos con experiencia internacional. “Es un área con una geografía muy bonita, pero también muy riesgosa para trabajar. Hay una combinación de pastizales finos y gruesos (combustibles) y cerros pedregosos”, indicó.
Hasta el momento, se estima que el fuego afectó más de 900 hectáreas en la zona. “Además del impacto en la flora, también se reportan consecuencias negativas para la fauna silvestre, generando un fuerte impacto ambiental” expreso el director.
Según detalló, se espera que un arroyo actúe como barrera natural para evitar que el fuego avance hacia zonas pobladas, donde hay mayor carga de material combustible. Mientras tanto, el personal de brigadistas permanece en la zona para intervenir.
El incendio se originó el martes pasado, jornada en la que el Servicio Meteorológico Nacional había emitido una alerta por fuertes vientos. López señaló que, ante esas condiciones, se aplicó el protocolo correspondiente y se priorizó la seguridad del personal. “No se puede enviar brigadistas al terreno si las condiciones climáticas ponen en riesgo su vida”, advirtió.