sábado, 12 de abril de 2025 18:00
Saltaron las alarmas del amor en la televisión argentina. Georgina Barbarossa está viviendo un nuevo y apasionado romance, y aunque intentó mantenerlo bajo siete llaves, terminó soltando más de la cuenta al aire en su propio programa de Telefe. La conductora está en una etapa fogosa, con reencuentro incluido y mucha picardía.
Todo comenzó con una primicia lanzada por Marcela Tauro en Intrusos, donde confirmó que Georgina está nuevamente en pareja. A las pocas horas, la propia protagonista decidió hablar del tema en A la Barbarossa, y fiel a su estilo descontracturado, lanzó una metáfora bien picante: “Saber revolver bien la olla. Pero a veces no es necesario revolver, como con el arroz porque se pasa. Pero que sepa cocinar no significa que sea cocinero”.
Tentada por el misterio, Pía Shaw quiso ir al hueso y preguntó si se trataba de un novio formal. Barbarossa respondió con humor y un dejo de reserva: “No voy a decir porque no es novio… ¡Yo no cuento mi vida privada!”, aunque luego terminó admitiendo que se trata de alguien con quien ya había tenido un affaire en el pasado.
La conductora fue dejando pistas jugosas: “El señor ya pernoctó en mi casa, pero nadie deja el cepillo de dientes en casa, y el que entra tiene que querer a mi perro, López. (…) No le quiero dar las llaves”, dijo, marcando límites pero dejando en claro que la relación tiene chispa.
El romance habría comenzado tiempo atrás, en tierras brasileñas, pero por distintos motivos, ambos se distanciaron. “Nos separamos porque estábamos en diferentes momentos de la vida”, explicó Georgina, dando a entender que esta segunda vuelta los encuentra más alineados.
Y la reconexión no fue tibia, ni mucho menos. “Obvio que el reencuentro fue fogoso. (…) Besa con lengua y franeleamos en la cocina”, disparó sin filtro, desatando la sorpresa y las risas de sus compañeros.
Sin revelar el nombre del afortunado, sí confesó un dato peculiar: “Hace deportes acuáticos”, lo que la motivó a volver a entrenar. “Tenía que ponerme al día con las sentadillas”, tiró, entre risas, dejando entrever que la actividad física ahora forma parte de su rutina.
Una Georgina divertida, enamorada y desinhibida que, como siempre, hace delirar al público con sus confesiones sin filtro. ¿Quién será el misterioso deportista que le robó el corazón?