El fracaso del Plan de Mejoramiento Genético del ganado catamarqueño despertó una serie de cuestionamientos legislativos y en las redes sociales por parte de los principales referentes políticos de la oposición, en los que se reprocharon los negociados del Estado. La UCR, LLA, MID y la CC-Ari formularon sus cuestionamientos y reclamaron por los responsables del programa.
Los diputados Silvana Carrizo (UCR) y Fernando Baigorrí (MID) presentaron sendos pedidos de informes en la Legislatura y vincularon al proyecto con el exministro y actual defensor del Pueblo, Dalmacio Mera. “Se invirtieron millones, se montó un laboratorio en una escuela agrotécnica y hoy no hay laboratorio, no hay toros y tampoco explicaciones. El Gobierno, el exministro Dalmacio Mera, las autoridades de AICAT SE y los actuales ministros deben explicar qué pasó con el programa de inseminación artificial y transferencia embrionaria”, recriminó Baigorrí.
Carrizo, por su parte, pidió que el Ejecutivo y el Tribunal de Cuentas informen sobre el estado del Centro de Mejoramiento Genético de Nueva Coneta y otros programas que involucraron millonarios fondos públicos. “Una empresa vinculada a Dalmacio Mera recibió fondos públicos millonarios mientras él ocupaba cargos de decisión clave, como el Ministerio de Producción. Por su parte, Miranda, otro exministro de Producción, fue propuesto para integrar el Tribunal de Cuentas, el organismo que debe controlar el uso de esos mismos recursos. El entramado es tan burdo como alarmante: funcionarios que asignan fondos terminan luego en los cargos encargados de controlarlos”, advirtió la legisladora y destacó que la empresa privada que participó del programa, AGROLEPAL, pertenece a Alejandro Lauret. “Es cuñado de Dalmacio Mera. La fuerte participación estatal y el vínculo familiar directo con un funcionario exigen un mayor estándar de transparencia”, recriminó.
También pidió explicaciones por el Plan Tomate de 2016 y 2017, la bodega municipal ‘La Indómita’ en Fiambalá, y el caso de Agroindustrias Pomán, señalados por El Ancasti en el informe publicado el lunes.
El diputado de LLA, Adrián Brizuela, utilizó el ejemplo para abonar la teoría del “la mano visible del Estado bobo”. “Ya sea que se trate de programas para incentivar la producción de vacas, toros, gallinas, tomates, aceitunas o lo que fuere, el resultado es siempre el mismo. Miles de millones que salen de las arcas públicas para implementar supuestos programas donde el que vende, el que compra y el que reparte el negocio constituyen una matríz de corrupción pergeñada desde el Estado y empresas satélite con estrechos vínculos políticos y familiares con el poder de turno”, recriminó.
El líder de la CC-ARI y exdiputado nacional, Rubén Manzi, se preguntó en las redes: “¿Quién se hace cargo de este nuevo fracaso? ¿Alguien va a renunciar? A precio de hoy, esto costó unos $3.778 millones”.
El Poncho y Ticket Web
Por su parte, la diputada Natalia Herrera (UCR) aprovechó la oportunidad en la que se pusieron en venta las entradas para la Fiesta del Poncho para lanzar una crítica similar. “Comenzó la venta de entradas para el Poncho y otra vez con Ticket Web. Como es costumbre desde 2019, el sistema de compra lo monopoliza Ticket Web, una empresa que hasta el año pasado integraba Rubén Dusso (hijo). Me pregunto: ¿no hay otras empresas que puedan ofrecer el servicio? Sí, y muchas. Entonces, ¿por qué siempre la misma? ¿Cuál es el beneficio que obtiene el público o cuál es la razón por la que siempre sale elegida la misma empresa?¿O todo queda, una vez más, entre los mismos de siempre? Es triste ver cómo una fiesta tan linda, tan nuestra, se vuelve cada año un negocio para los de siempre”, cuestionó.
En este punto, dijo que es un problema no sólo del Ministerio de Cultura y allí lo ató con el Centro de Mejoramiento Genético. “Ayer se conoció cómo fracasó otro negocio del Estado en el que curiosamente participaron los familiares y socios políticos de un exministro que ahora quiere ser el ‘guardián’ de los catamarqueños. ¿A quién irán a reclamar los productores ganaderos por el segundo fracaso al hilo del famoso Plan Toro? Basta de negocios disfrazados de gestión. Queremos transparencia, no marketing. Resultados, no eslóganes”, cerró. n