A pesar de recibir subsidios millonarios del Gobierno y de haberse comprometido a no echar personal, la empresa Mom Sports (del grupo Shanghái SA) desvinculó a 23 trabajadores el último lunes. Y estos empleados que hoy queda en la calle dudan que no haya más. La angustia es grande porque perdieron el mismo puesto de trabajo dos veces en seis meses, entre Textilcom y este sinsabor que para ellos tiene una clara explicación.
LMom Sports tomó a los 130 obreros que dejó en la calle la ex Textilcom, a cambio de que la Provincia la ayude a pagar sueldos. Sin embargo y de acuerdo con lo que denunciaron los empleados que fueron desvinculados, desde que MOM se hizo cargo de ellos, siempre tuvieron problemas al momento de percibir sus haberes. Esta firma ya recibió más de 180 millones de pesos por parte del Estado provincial para pagar sueldos y comprar maquinaria.
Ahora, el viernes, tiene que hacer efectiva la liquidación de los empleados cesanteados. En la reunón conciliatoria no hubo marcha atrás con la decisión y la empresa argumentó que los despidos son con causa y porque se terminó el “periodo de prueba” para estas personas.
“La fecha de compromiso es el viernes y nosotros la última plata que tuvimos como ingreso fue antes del 20 de diciembre con demora de noviembre, de más de un mes”, expuso Paola, empleada despedida. “Seguimos esperando, seguimos con la deuda. Hasta cuándo van a permitir que él nos pague cuando él quiera”.
Denunció que “a la gente que sigue actualmente trabajando tampoco le está pagando. Siguen con demora, los tienen amenazados, ayer les dijo que el que hable… O sea los que estamos despedidos, es porque hablamos”, aseguró.
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Antes del fin de 2024 hubo medidas de fuerza dentro de la fábrica. Los empleados aseguran que no están bancarizados y que reciben, a más de cuatro meses de la puesta en función de la fábrica, pagos por transferencias electrónicas, a destiempo y sin el correspondiente respeto de las escalas.
“Yo me hago cargo de que fui despedida porque salí a hablar en el último paro que tuvimos. Todos los que estamos despedidos es porque éramos voces en los paros, o aconsejábamos a la gente de que reclamemos lo que nos corresponde”, advirtió la mujer, que aseguró que entre los empleados que quedaron hay miedo.
También sostuvo que desde Mom Sports decidieron traer a personas desde la planta central de Buenos Aires para trabajar aquí.