Además de las rampas y barandas, los turistas disponen de sillas de ruedas para acceder al sitio arqueológico más importante de Argentina.
Esto se debe la colaboración del sector privado. Por caso, la empresa Champabike realizó la donación de una silla Champabike, una silla yaguareté y una barra guía para no videntes
De este modo, el Shincal de Quimivil se convierte en el primer sitio arqueológico accesible de Latinoamérica, permitiendo así un turismo accesible.