jueves, 31 de julio de 2025 11:00
La familia de Alejandra “Locomotora” Oliveras atraviesa un momento de inmenso dolor. El 30 de julio de 2025, una inesperada intervención judicial suspendió la cremación de sus restos, generando conmoción y malestar en el velatorio en Santa Fe. Los hijos de la exboxeadora han solicitado públicamente el retiro de la denuncia para que su madre descanse.
La drástica medida fue impulsada por el fisicoculturista Aldo Parodi, quien se presentó ante la Justicia a través de su abogada Patricia Apesteguy. Parodi solicitó una posible autopsia judicial para determinar si Oliveras recibió sustancias prohibidas, como esteroides o anabólicos, lo que pudo haber contribuido a su fatal accidente cerebrovascular.
Según el escrito judicial, se investigaría un caso de “doping seguido de homicidio”. Como parte de la pesquisa, se pidió preservar el cuerpo, secuestrar la historia clínica y realizar estudios toxicológicos especializados. Esta acción tomó completamente por sorpresa a los hijos, quienes calificaron la denuncia de “falsa, inconsistente e inverosímil”.
Representados por el abogado Luis Hilbert, los hijos exigieron que se respete la voluntad familiar de proceder a la cremación, ya acordada. Hilbert, en sus declaraciones, fue contundente: “Es un denunciante serial… no conoce a Alejandra ni a la familia, solo busca prensa y notoriedad”. La familia busca cerrar este doloroso capítulo.
Los hijos se mostraron devastados tras su comparecencia en fiscalía, reclamando celeridad para que su madre “descanse en paz” y puedan cumplir su despedida. Con dolor, manifestaron: “Desde el hospital fueron muy transparentes; si hubiera algo raro, lo habrían dicho ellos”. Su angustia es palpable.
La indignación se extendió también a Jesús, hermano de Alejandra, quien expresó su malestar en los medios. Cuestionó que “un policía irrumpa en el velatorio con una orden”. Asimismo, afirmó que el denunciante “quiere cinco minutos de fama usando el duelo ajeno”.