El escándalo por el viaje al Caribe de la intendenta de Valle Viejo, Susana Zenteno, sin firmar el decreto de traspaso de mando para que el presidente del Concejo Deliberante, Lucas Cisternas ocupe su lugar, derivó en un nuevo conflicto político. Es que ahora el oficialismo en el Concejo Deliberante, pide sancionar al concejal radical Gerónimo Cabrera por conductas que “podrían ser pasibles de sanción”.
El encargado de presentar el pedido de sanción contra el edil radical, fue el concejal Franco Iramaín, quien en la última sesión del cuerpo cuestionó a Cabrera por querer “condicionar” los votos de los ediles. Concretamente, Iramaín se refirió al video publicado en las redes sociales de Cabrera donde el edil advierte a sus pares que realizará denuncias penales si es que no tratan el pedido de juicio político.
De acuerdo al proyecto presentado, el accionar del concejal Cabrera “ha generado un grave perjuicio institucional y ha atentado contra la ética que debe regir el comportamiento de los representantes del pueblo en el cuerpo deliberativo”. En este sentido, sostiene que Cabrera, “en su desempeño público y administrativo, habría incurrido en acciones u omisiones que podrían configurar incumplimiento de sus deberes, faltas éticas o conductas contrarias al interés general, afectando la confianza del pueblo chacarero en las instituciones”.
Ante esta situación, advierte que la propia Carta Orgánica autoriza “la aplicación de sanciones a los concejales por inconductas en el ejercicio de sus funciones, falta de cumplimiento de sus deberes públicos, inasistencias reiteradas injustificadas, entre otros supuestos”.
En su alocución, Iramaín exhortó al cuerpo a “poner algún tipo de limite” a su par por “no respetar” a las autoridades del Concejo y a la Carta Orgánica. En este sentido, cuestionó a Cabrera por “amenazar a concejales para condicionar el voto respecto a que si acepta o no realizar el procedimiento”.
“Se llegó a límites insuperables en cuanto a los insultos que se vienen propinando a este Concejo deliberante”, dijo el edil peronista añadiendo que él y sus colegas no tienen “nada que ocultar”. “Otra vez el concejal Cabrera impulsa un mamarracho para buscar visibilidad mediática”, cerró.
Respaldo
El bloque de diputados de la UCR salió en defensa de Cabrera, argumentando que se pretende sancionarlo “sin fundamentos claros ni hechos concretos que justifiquen semejante medida”.
“Este intento de iniciar un proceso sancionatorio sin especificar ni una sola conducta atribuida de forma clara, sin pruebas, sin hechos verificables, configura una maniobra política burda para acallar voces disidentes, disciplinar a quienes piensan distinto y enviar un mensaje de amenaza a la oposición”, sostuvieron los legisladores en un comunicado.
Finalmente, indicaron que “mientras se persigue a un concejal opositor por decir lo que piensa, la intendenta Susana Zenteno se ausenta del municipio, se toma vacaciones sin tramitar la licencia correspondiente y le miente a los vecinos, generando un vacío institucional inadmisible”, cerraron.
Ingreso
En la misma sesión tomó estado parlamentario el juicio político contra Zenteno y en ese sentido, Cabrera pidió que se conforme la Comisión de Juicio Político para analizar el pedido. Iramaín por su parte pidió rechazar la iniciativa al sostener que “no cumple con los requisitos que establece la Carta Orgánica por lo que debería pasar a archivo y ni siquiera ser tratado”. Cabrera le respondió indicando que Iramaín y sus pares “no tienen autoridad moral para pasar el proyecto a archivo”.