martes, 3 de junio de 2025 02:03
Con el grito de “justicia para Oscar” y “pena perpetua para Ávalos”, familiares y amigos de la víctima permanecieron en las afuera de la sala de la oficina de juicio por jurado bajo un estricto operativo policial, mientras en el interior se debatió si el policía Franco Ávalos era “culpable” o “no culpable” del asesinato de su compañero y amigo Oscar Ramírez.
Ayer se cumplieron dos años de la muerte del oficial Ramírez, hecho luctuoso que sucedió en la guardia del grupo Gimar, donde ambos -víctima e imputado- trabajaban juntos. Además, fue la última audiencia del juicio popular.
Abierto el debate, Franco Ávalos se sentó ante el tribunal y declaró. Inició diciendo: “No soy un asesino. No lo hice con intención, era mi amigo, mi compañero de trabajo”, se quebró. Acto seguido, continuó declarando durante varios minutos más.
Posteriormente, mientras resonaba en la sala “justicia por Oscar” y “asesino”, Ávalos le dijo al jurado: “Hoy en día estoy sufriendo por lo que cometí. Es muy difícil que la familia me perdone, no lo van hacer porque entiendo que es muy duro”.
Finalmente, el imputado, movilizado por el momento que le toca atravesar, miró al jurado y le dijo entre sollozos: “Todos los días vivo con la imagen de él -por Ramírez – sentado”, agregando: “Sé que dejé una familia sin padre, sin un hijo, sin un hermano. Sé que es muy duro, pero no soy un asesino, no lo hice con intención”.
Acto seguido, el juez director Fernando Esteban abrió la ronda de los alegatos finales. El fiscal Alejandro Dalla Lasta fue el primero en pararse ante los vecinos seleccionados como jurados y, básicamente, les pidió que declaren culpable a Ávalos. Entre sus argumentos el fiscal les dijo que, al momento de decidir, no debían dejarse influenciar por los sentimientos, ya que Ávalos “hoy -por ayer- puede sentarse ante ustedes y decirles que pasó”, mientras que “Oscar Ramírez no puede hacerlo”.
Dalla Lasta explicó el dolo eventual -calificación con la que llegó acusado Ávalos- con ejemplos cotidianos en los que también intentó explicarle al jurado por qué el hecho no podía ser “un accidente” (dolo culposo).
El fiscal planteó un caso de siniestro vial en el que un conductor, al reconocer a un amigo, habría acelerado en tono de “broma”, lo habría atropellado y este habría muerto. “No fue un accidente, ‘me representé el daño e igual continué’”, expresó.
Antes de terminar, el Ministerio Público Fiscal, integrado también por el fiscal de instrucción N° 4, Ricardo Córdoba Andreatta, trajo a la sala al padre de Oscar, a Camila -su viuda- y a los hijos de Ramírez, haciendo referencia al dolor con el que viven: “Hay cinco niños que aún hoy preguntan dónde está su papá, qué es lo que pasó” y pido “justicia para ellos”.
Por su parte, Dalla Lasta pidió lo mismo por los hijos de la víctima, “para que no piensen que la muerte de su padre no valió nada, que la vida de su padre fue una broma”.
La defensa
Luego fue el turno del abogado Roberto Mazzucco, defensor de Ávalos, quien cargó contra el alegato de la Fiscalía, utilizando en algunos pasajes términos duros para con el fiscal por su exposición. Mazzucco inició su alegato diciendo que, a diferencia del fiscal quien les dijo que no “debían fallar en relación a sus sentimientos”, él no iba a decirles nada al respecto, aun cuando enfatizó que el fiscal los “tomó de estúpidos” porque al finalizar el alegato el fiscal les dijo que hagan “justicia por el padre de Ramírez, por su viuda y por sus cinco hijos”. “Ustedes, yo, ni él somos el papá”, lanzó.
Al igual que en el alegato de apertura, el defensor sostuvo que “Ávalos es culpable y debe pagar por la muerte de su amigo, pero fue un accidente, nunca tuvo la intención de matarlo”.
Mazzucco también se refirió a los testigos, especialmente a los peritos, y dijo que fueron “mal preparados por la Fiscalía”.
Tras los alegatos, el juez director le dio la palabra al imputado, quien en esta oportunidad optó por guardar silencio.
Veredicto
Previo a las instrucciones finales, el jurado pasó a deliberar. Pasadas las 14 horas, regresó a la sala del recinto con una decisión. Por unanimidad, tal como lo establece la ley de juicio por jurado, los doce vecinos previamente seleccionados resolvieron declarar culpable al policía Franco Ávalos por el delito de homicidio culposo, como lo pidió en su alegato la defensa.
Luego de escuchar al jurado, el juez director fijó fecha para la audiencia de cesura el próximo viernes 6 de junio, a las 9 de la mañana.
En dicha audiencia, cabe señalar, de la que no participa ya el jurado popular, las partes conjuntamente al juez fijarán la pena que Ávalos, ya declarado culpable, deberá purgar en el penal de Miraflores, donde se encuentra detenido desde junio del año 2023.
Disturbio
Conocido el fallo por los familiares y amigos del policía muerto Oscar Ramírez, quienes no ingresaron a la sala de audiencia como en las instancias anteriores, se registraron algunos incidentes que no pasaron a mayores, pero debieron intervenir los efectivos policiales que estaban apostados en las afueras de la oficina de la OGA, sobre avenida Colón y Samuel Molina. Finalmente, Franco Ávalos fue trasladado por el personal del penal a Miraflores.