Tras varias asambleas en las que participaron trabajadoras, académicas, sindicalistas, estudiantes, activistas, la sensación para este 8M es que las mujeres volverán a salir a las calles para marchar masivamente, y unidas. Se espera que sea una movilización multitudinaria a pesar del protocolo anti marcha vigente.
Años atrás, cuando se buscaba visibilizar y poner en agenda los femicidios, los abusos constantes o que el aborto fuera legal, las calles solían llenarse el 8M (Día de la Mujer) y el 3J (Ni Una Menos). En 2021 y 2022 las concentraciones fueron menores. Ya se había conseguido la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y se había creado el ministerio de Mujeres Géneros y Diversidad.
En 2023 la crisis económica se hizo muy evidente y entonces hubo sectores que marcharon separados. La izquierda, crítica de la gestión anterior, no quiso mezclarse con las organizaciones sociales más cercanas al oficialismo. Pero este año la situación es otra: el gobierno libertario, su negacionismo ante la desigualdad y la violencia y la falta de políticas de género, logró que los distintos movimientos feministas volvieran a unirse.
«Con hambre no hay libertad»
El viernes 8 habrá concentración y movilización unificada y en unidad desde las 16 horas. A las 19 se leerá un documento desde un escenario que estará montado sobre la plaza frente al Congreso. «Las consignas tienen que ver con visibilizar las crisis alimentaria y habitacional, fundamentalmente la alimentaria, que está padeciendo la mayoría de la población, sobre todo las mujeres, lesbianas travestis y trans. Una consigna es: con hambre no hay libertad«, explica a Clarín Lucía Cavallero, referenta del colectivo Ni Una Menos.
«Estamos pidiendo al Congreso y a la Justicia que rechace el DNU porque liberó los principales precios de la economía, de las prepagas, de los alimentos, de los alquileres, hasta de los intereses de las tarjetas de crédito, afectando de manera muy profunda a las economías domésticas, principalmente sostenidas por mujeres», detalla Cavallero.
Un la última marcha, Ni Una Menos se había movilizado lejos de los partidos de izquierda. Ahora volverán a unirse. «La situación es extremadamente grave. Por eso la unidad debe ser lo más amplia posible. Todas las diferencias pasan a un segundo lugar frente al peligro en el que estamos«, asegura Cavallero.
«Este 8 de marzo nos concentramos frente al Congreso porque más que nunca necesitamos ser escuchadas. Hay un DNU vigente que nos impide alquilar a precios razonables, y que se entienda que la vivienda es un derecho que tiene que ser protegido», explica Vanina Escales, desde el Cels.
Y detalla más razones: «Vamos a movilizarnos porque la feminización de la pobreza tiene caras, cuerpos, realidades y cada día aumenta más. Porque desde diciembre no llega comida a los comedores comunitarios y somos las mujeres quienes estamos al frente de esos lugares, haciendo malabares para llenar los platos de comida. En este momento hay inseguridad alimentaria. Marchamos porque para salir de los círculos de la violencia hace falta autonomía económica y se frenó el programa Acompañar, además de que no se conocen políticas contra las violencias machistas. Salimos porque faltan políticas de cuidado, porque una tarea feminizada como la docencia es demonizada todos los días».
«Milei nos indigna a todas»
«Milei nos ha indignado a todas. Los feminismo estuvimos unidos aunque un tanto dispersos. Las amenazas fascistas de Milei han generado la unidad de todos los movimientos sociales«, explica Marta Alanis, una referenta histórica de Católica por el Derecho a Decidir y la Campaña Nacional por el Aborto Legal Seguro y Gratuito, organización que en 2023 marchó junto a los partidos de izquierda. .
«Que no nos quiten la IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo), ni la ILE (Interrupción Legal del Embarazo), ni la ESI (Educación Sexual Integral). Que no se meta con les jubilades, ni con la educación ni la salud públicas. No dejaremos las calles, no le tememos a Bullrich con su amenaza antipiquetes», afirma.
El pedido por el aborto legal fue multitudinario. Foto: Lucía MerleAlanis, 75 años, está enojada: «Nuestro pueblo no se merece un presidente violento, y por eso está en marcha el juicio político. Por eso también exigimos alimentos para los comedores y ollas populares. Y vamos por trabajo digno para todos. La legitimidad que le dan los votos no significa un cheque en blanco para que arremete contra el pueblo, contra las mujeres, contra las infancias y diversidades. Milei no conoce las gestas heroicas de este pueblo al que pretende someter a sus caprichos o a planes coloniales o imperiales. Basta Milei, no solo está en marcha la resistencia, estamos construyendo unidad latinoamericana».
La izquierda
«Estamos preparando un 8M que será histórico. Hemos logrado una convocatoria unitaria que se ha gestado a partir de masivas asambleas en la que participan organizaciones feministas, políticas, sindicales, sociales y referentes del sector. Con esta fuerza, la marea busca defender la legalización del aborto ante las provocaciones del gobierno de Milei», dice a Clarín Manuela Castañeira, dirigente del Nuevo MAS y Las Rojas.
«Con la movilización que realizaremos desde Avenida de Mayo y 9 de Julio hacia Congreso, queremos poner en cuestión el protocolo anti protesta de Bullrich demostrando que el movimiento feminista defiende que las mujeres y diversidades intervengamos sobre todos los asuntos: la protesta social, el ajuste, la miseria salarial, el hambre, no son asuntos que nos sean ajenos -asegura Castañeira-. Este 8M vamos a defender el método que nos llevó a la conquista de nuestro derecho a decidir sobre el propio cuerpo: la movilización en las calles y la protesta».
«Ni una menos», y un pedido que no cesa. Foto Lucia MerlePara Vanina Biasi, diputada electa por el frente de izquierda y dirigente del Plenario de Trabajadoras, «este 8M se prepara con asambleas masivas, que muestran la fuerte voluntad entre mujeres y diversidades de salir a la calle para enfrentar todo el plan motosierra de Milei, que nos ha elegido como centro de sus ataques buscando dividir a los trabajadores que sufren el ajuste con una agenda reaccionaria».
«Del 45% que nos dejó el gobierno anterior saltamos a casi el 60% en dos meses de Milei, y las mujeres seguimos siendo amplia mayoría entre las más empobrecidas -asegura Biasi-. Por eso las mujeres también reclamamos la necesidad de un paro nacional y plan de lucha de las centrales sindicales. Y porque le decimos a Milei que a la clandestinidad no volvemos nunca más«.
Los femicidios no bajan
Marcela Morela es la madre de Julieta Mena, asesinada por Marcos Mansilla, su novio, en octubre de 2015. Julieta estaba embarazada y tenía 22 años. Marcela forma parte de «Atravesadxs por el femicidio», 230 familias que lloran a hijas y madres muertas: «Este gobierno invisibiliza y descree que exista la violencia de género. Si bien los Ministerios de la Mujer no hicieron todo bien la solución no es cerrarlos sino mejorar. Los femicidios no cesan y el estado en vez de estar presente cada vez estará mas ausente. La visión de genero no es tenida en cuenta, estamos yendo hacia atrás».
Eva Dominguez es una de las fundadoras de Atravesadxs, y participa de Mujeres de Negro: «Más allá de lo económico, de las familias que lo están pasando muy mal, en nuestra temática seguimos alejadas de la realidad y el mundo -suma-. A las mujeres y diversidades nos siguen matando, empalando, apuñalando, quemando, y no hay reparación en los juicios. Los condenados tienen beneficios, mientras que los familiares estamos condenados a no verlas nunca más. Por eso este 8M decimos ni un paso atrás, basta de impunidad, basta de violencia machista».
Los femicidios no sólo que no bajan sino que suben. Foto: Germán Garcia Adrasti
Diversidades
La diversidad sexual también formará parte de la movilización del 8 de marzo. Desde el Frente Orgullo y Lucha convocaron a marchar en rechazo al ajuste y en defensa de los derechos de las mujeres y la diversidad.
“Las lesbianas enfrentamos una doble discriminación, por motivos de género y por orientación sexual, en base a prejuicios y estigmas que todavía subsisten. Este 8 de marzo, sumamos el reclamo de absolución para Pierina Nochetti, acusada de pintar la consigna ¿Dónde está Tehuel” en una pared en la ciudad de Necochea y enjuiciada por daño agravado», dice María Laura Cardozo, activista lesbiana de 100% Diversidad y Derechos.
“Nos sumamos a la marcha porque cada niño, niña y niñe trans merece crecer en un entorno que celebre su identidad, no que la estigmatice. Defendemos su derecho fundamental a vivir una niñez marcada por el amor, la aceptación y la alegría, no por el miedo y la exclusión –sostiene Mercedes Herreros desde MUNAY, una agrupación de familias de niñeces y adolescencias trans, travestis y no binarias-. Es una batalla contra los prejuicios arraigados y normas obsoletas que limitan la expresión genuina de cada ser, por eso marchamos en defensa de la Educación Sexual Integral inclusiva y respetuosa de todas las identidades”.
Marcela Tobaldi de la Asociación Civil La Rosa Naranja, travestis y trans por los derechos humanos, asegura que “el ajuste de Milei está pegando muy duro en la población trans”. “Tenemos un grupo de travestis y trans mayores de 50 años que están en total desprotección, que sufrieron la criminalización del Estado por su identidad de género durante décadas y requieren una reparación histórica para transitar esta etapa de la vida con dignidad y acceso a la salud”, pide.
La convocatoria
Después de tres asambleas multitudinarias y multisectoriales, la asamblea del 8M de la Ciudad de Buenos Aires convoca a concentrar el próximo 8 de marzo de 2024 desde las 16 a la Plaza de los Dos Congresos. Habrá múltiples actividades que organizarán colectivas y agrupaciones feministas, sindicatos, asambleas vecinales, organizaciones sociales y partidos políticos. También confluirá una marcha que llegará desde 9 de Julio y Avenida de Mayo. Habrá intervenciones gráficas y performáticas, música, batucada.
Paro y marcha de mujeres al Congreso la Nación, un clásico de los últimos años. Foto: Emmanuel Fernández. «A todas las que se movilizaron por Ni Una Menos en 2015, las que hicieron huelga en 2016 y 2017 y fueron parte de la marea verde entre 2018 y 2020, las invitamos a manifestarse este 8 de marzo orgullosamente feministas -dice la convocatoria-. A las que todavía no se sumaron a nuestra causa les decimos: “Mujer escucha: únete a la lucha”.