lunes, 3 de marzo de 2025 01:55
En Argentina, el femicidio es una realidad que afecta profundamente a cientos de mujeres. La idea de eliminar la figura penal ha abierto un intenso debate en la sociedad generando preocupación en que dicha medida represente un retroceso en la visibilización y atención de las violencias específicas que sufren las mujeres. En esta entrevista, el Juez de Cámara de Responsabilidad Penal Juvenil, Rodrigo Morabito, nos brinda una detallada explicación sobre esta figura legal, sus aspectos sociales y las acciones necesarias para combatir esta forma extrema de violencia.
PV: ¿Cómo definiría al feminicidio desde el punto de vista legal y social?
Rodrigo: Desde el punto de vista legal, el feminicidio es el asesinato de una mujer por parte de un hombre, mediando previamente violencia de género. Esta violencia puede manifestarse en formas físicas, psicológicas, sexuales, económicas o simbólicas, como lo establece la Ley 26.485. En términos legales, el feminicidio está tipificado en el artículo 80, inciso 11 del Código Penal. No obstante, más allá de lo jurídico, el feminicidio también es un reflejo de una asimetría de poder y una relación desigual entre hombres y mujeres. Desde el aspecto social, este crimen debe ser entendido como un recordatorio de que nadie tiene propiedad sobre otra persona y que no existe superioridad del hombre sobre la mujer.
PV: ¿Cuál es la diferencia entre el feminicidio y el homicidio?
Rodrigo: El feminicidio exige condiciones específicas: el autor debe ser un hombre y la víctima una mujer, con violencia de género previa. Aunque hay homicidios agravados por la relación de pareja, estos no siempre se consideran feminicidio, a menos que existiera violencia de género en el contexto. Además, el feminicidio incluye también transfemicidios y travesticidios, reconociendo a mujeres trans como víctimas bajo este concepto.
PV: ¿Existen motivaciones detrás del feminicidio?
Rodrigo: Las principales motivaciones están arraigadas en estereotipos y prejuicios históricos, como la idea de que las mujeres deben desempeñar roles domésticos o ser dependientes de los hombres. Sin embargo, el factor más relevante es la percepción de propiedad que algunos hombres tienen hacia las mujeres, creyendo que estas les pertenecen y pueden decidir sobre sus vidas. Además, las fallas del Estado en prevenir y abordar situaciones de violencia de género agravan este problema.
PV: ¿Cómo se aborda el feminicidio dentro del sistema judicial?
Rodrigo: Requiere una investigación diligente y exhaustiva. Es crucial analizar el contexto del crimen, recolectar evidencia, entrevistar testigos y garantizar que el caso sea tratado con perspectiva de género. La Corte Interamericana de Derechos Humanos exige que estas investigaciones se realicen con especialidad y preparación, lo que subraya la necesidad de reforzar la formación en cuestiones de género dentro del sistema judicial.
PV: ¿Qué opinas sobre el debate en torno a la derogación de la figura penal?
Rodrigo: La posible derogación de la figura del feminicidio sería un retroceso significativo en los avances logrados. Aunque algunos argumentan que esta figura genera desigualdad, en realidad busca visibilizar y abordar la violencia específica que sufren las mujeres. Derogar esta figura implicaría reducir los homicidios de mujeres a simples crímenes sin considerar las circunstancias agravantes de violencia de género, lo que sería un mensaje negativo para la sociedad.
PV: ¿Cuál es el mensaje que le darías a la sociedad?
Rodrigo: El feminicidio no implica una desigualdad penal hacia los hombres, sino una respuesta jurídica ante una problemática específica. Es fundamental comprender que esta figura busca visibilizar las violencias históricas sufridas por las mujeres y garantizar su derecho a una vida libre de violencia. Como sociedad, no debemos dejar que discursos mal informados nos confundan; el feminicidio es una herramienta esencial para avanzar hacia la igualdad y la justicia.