La Cámara de Diputados vivirá este miércoles una de las sesiones más tensas desde la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada. Se pondrá en juego la suerte de los vetos presidenciales sobre el aumento jubilatorio, la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad, tres iniciativas sensibles que dividen aguas en el Congreso.
En ese escenario, desde Nación ya reconocen que no podrán sostener todas las decisiones del Presidente. Y entre las conversaciones contrarreloj, el nombre de Raúl Jalil volvió a sonar en Buenos Aires. El gobernador de Catamarca, junto a sus pares del norte Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Gustavo Sáenz (Salta), fue mencionado como uno de los mandatarios con mayor capacidad de ordenar a sus legisladores y garantizar votos que definan la suerte de los vetos.
Desde el entorno libertario admiten que la emergencia en discapacidad es la que más preocupa: los números no le cierran al oficialismo, incluso con el respaldo de aliados. En cambio, creen que tienen más chances de sostener el veto al aumento jubilatorio, gracias a un acuerdo con el PRO y sectores del radicalismo.
Para Catamarca, la sesión no es un detalle menor. Los votos de los diputados que responden a Jalil podrían inclinar la balanza y, a la vez, condicionar las negociaciones que el Gobierno nacional mantiene con los gobernadores del NOA por fondos clave, como la distribución automática de los ATN o la recaudación del impuesto a los combustibles líquidos, temas que también figuran en la agenda del día.
Mientras tanto, la oposición asegura que habrá quórum para dar el debate y se muestra confiada en que al menos una de las leyes —la de discapacidad— logre promulgarse. La gran incógnita sigue siendo el comportamiento de la UCR, aunque en el poroteo previo el peso de los votos norteños, entre ellos los catamarqueños, aparece como decisivo.