domingo, 13 de julio de 2025 09:10
La emotiva despedida a Mario Mactas empezó este domingo a las 8 en el Salón Perón de la Legislatura porteña, ubicada en Perú 160. Está previsto que el velorio termine cerca de las 13.
El periodista murió este sábado a los 80 años después de permanecer internado en la Fundación Favaloro por una neumonía. Su partida resonó con fuerza dentro de la cultura y de los medios de comunicación por la influencia de su figura.
Mactas nació el 13 de agosto de 1944, en Buenos Aires. A lo largo de su vida, desarrolló una trayectoria ecléctica y apasionada. Su relación con el periodismo comenzó temprano, cuando era joven, luego de pasar por carreras como Medicina y Filosofía.
Lo hizo movido por las palabras y la posibilidad de construir experiencias a través de ella, junto con la información. Para Mactas, el periodismo era una rama del arte. Con base en esa premisa, lo ejerció en diversos medios.
A lo largo de los años, su prosa fue reconocida como una voz elaborada, irónica, elegante, propia. Una manera de contar y ver el mundo que está presente en libros como: Monólogos rabiosos, El enano argentino, El gato y el zorro, El amante de la psicoanalista, Las perversiones de Francisco Umbral y Así como tiemblan las piernas de mi amada.
Con un tono en el que el ensayo y la ficción literaria se combinaban, consiguió varios éxitos editoriales. En cada espacio y formato, la labor de Mactas se hizo notar según uno de sus principios más importantes: buscar, encontrar y difundir la belleza que habita en las palabras y en la libertad de ideas.
La emotiva despedida a Mario Mactas empezó este domingo a las 8 en el Salón Perón de la Legislatura porteña, ubicada en Perú 160. Está previsto que el velorio termine cerca de las 13.
El periodista murió este sábado a los 80 años después de permanecer internado en la Fundación Favaloro por una neumonía. Su partida resonó con fuerza dentro de la cultura y de los medios de comunicación por la influencia de su figura.
Mactas nació el 13 de agosto de 1944, en Buenos Aires. A lo largo de su vida, desarrolló una trayectoria ecléctica y apasionada. Su relación con el periodismo comenzó temprano, cuando era joven, luego de pasar por carreras como Medicina y Filosofía.
Lo hizo movido por las palabras y la posibilidad de construir experiencias a través de ella, junto con la información. Para Mactas, el periodismo era una rama del arte. Con base en esa premisa, lo ejerció en diversos medios.
A lo largo de los años, su prosa fue reconocida como una voz elaborada, irónica, elegante, propia. Una manera de contar y ver el mundo que está presente en libros como: Monólogos rabiosos, El enano argentino, El gato y el zorro, El amante de la psicoanalista, Las perversiones de Francisco Umbral y Así como tiemblan las piernas de mi amada.
Con un tono en el que el ensayo y la ficción literaria se combinaban, consiguió varios éxitos editoriales. En cada espacio y formato, la labor de Mactas se hizo notar según uno de sus principios más importantes: buscar, encontrar y difundir la belleza que habita en las palabras y en la libertad de ideas.