viernes, 4 de julio de 2025 15:00
Una noticia bomba sacude el mundo del espectáculo, revelando el dramático presente de Mariana Nannis, quien estaría atravesando un momento de extrema vulnerabilidad en Marbella. La exesposa de Claudio Caniggia se encontraría en “malas condiciones” en medio de la disputa que mantiene con su hijo, Alex Caniggia, y la pareja de este, Melody Luz.
Según información revelada por Yanina Latorre en “Sálvese Quien Pueda” el 2 de julio de 2025, la mediática habría sido desalojada de su casa en Marbella y estaría viviendo con unos vecinos. La conductora de televisión detalló que la figura “se habría quedado sin nada de sus pertenencias” y se instaló con personas que conoció recientemente en la ciudad española.
La complicada situación financiera de la ex de Caniggia es tal que “no puede salir de Marbella”. Esto se debe a que “está en medio de un divorcio y no puede dejar el país por distintas deudas y denuncias que tiene”. Además, la expareja del exfutbolista tendría “un departamento de Faena, que están por rematar y otro en Miami que tampoco puede mantener, está abandonado y sin pagar el alquiler”.
La conductora de SQP añadió que la madre de Alex decidió quedarse en la ciudad española “pensando que iba a seguir facturando por su expareja”. No obstante, su estado actual es desalentador: “Hoy está desalojada. Nunca pagó el alquiler y el dueño se quedó con todo”. La figura “vive junto a unos vecinos venezolanos de los que se hizo amigo”.
En medio de este caos, Alex Caniggia también se refirió a su distante vínculo con su madre en una nota con LAM (América). El Emperador confirmó que tiene una buena relación y mucho diálogo con su padre, Claudio Caniggia, pero “con mi madre no hablo nada hace años”.
El hijo de la mediática no ocultó su dolor y resentimiento. “Se portó muy mal con mi viejo y sigue comportándose mal”, sentenció. Lo que más le afecta es que la figura “inventa cosas que mi padre es golpeador. Mi padre nunca la golpeó ni nada de agresión. Como hijo, eso me re molesta”, aseguró Alex.
El distanciamiento es tan profundo que la abuela aún no conoció a su nieta Venezia. El joven manifestó: “Tengo cero contacto, no hablo. No la conoce. Eso me duele, pero es como que no existe para mí”, en una cruda confesión sobre la interna familiar.
Este panorama revela una profunda crisis personal y familiar para la mediática, marcada por problemas económicos, legales y una ruptura definitiva con su hijo, quien expone la dolorosa realidad de un vínculo prácticamente inexistente.