lunes, 17 de marzo de 2025 00:39
Para esta entrevista dialogamos con la diputada Mónica Zalazar quien nos compartió su postura sobre la regulación de la gestación subrogada en Argentina e hizo énfasis en la importancia de que esta práctica se realice de manera altruista y solidaria. También nos comentó iniciativas legislativas y propuso medidas para garantizar que en el proceso se protejan tanto a las mujeres gestantes como a los niños nacidos por este método.
PV: ¿Cuál es su postura sobre la regulación de la gestación subrogada?
Mónica: Es favorable, como una acción solidaria cuyo propósito principal sea ayudar a quienes no pueden gestar de manera biológica. Esta alternativa resulta viable para personas con diversas condiciones, tales como la ausencia de útero (ya sea de forma congénita o debido a una histerectomía previa), fallas reiteradas en los ciclos de fecundación in vitro con ovodonación o ciclos de PGT-A, trastornos endometriales como endometrio fino, o afecciones como miomas, adenomiosis o adherencias intrauterinas. Además, representa una opción para personas solteras, parejas del mismo sexo y parejas heterosexuales. Creo que proporciona una solución para aquellos que, por distintas circunstancias, no pueden llevar adelante un embarazo.
PV: ¿Crees que debería ser legal en todas sus formas?
Mónica: Solo en casos altruistas y solidarios, lo que implica que no debe haber transacciones comerciales involucradas ya que podría derivar en la explotación de mujeres en situación de vulnerabilidad. Además de que debe ser altruista, creo que debería existir un requisito adicional de una relación previa de intimidad y confianza entre la mujer gestante y los padres intencionales. Es decir, las partes deben conocerse previamente, ya sea por lazos familiares, de amistad o una conexión sólida que permita garantizar que ambas actúan por un motivo altruista.
PV: ¿Existen proyectos sobre el tema?
Mónica: En Argentina, aunque aún no existe una legislación específica para regular la gestación subrogada, se han presentado diversas iniciativas en el Congreso. Durante el período 2018-2020, legisladores como Marcelo Germán Wechsler, Julio César Cleto Cobos, Araceli Ferreyra y Gabriela Beatriz Estévez, entre otros, propusieron proyectos sobre el tema. Más recientemente, en 2022 y 2024, Anabel Fernández Sagasti y Oscar Agost Carreño también presentaron propuestas con distintas perspectivas sobre la regulación de la gestación subrogada.
PV: ¿Se pueden tomar medidas para evitar la explotación de las mujeres gestantes?
Mónica: Para evitar la explotación de gestantes considero esencial establecer un proceso que incluya una evaluación psicológica y social, tanto para la mujer gestante como para los padres intencionales, asegurando así que estén preparados emocional y psicológicamente para enfrentar los desafíos que implica la gestación subrogada. Además, es necesario implementar supervisión y un seguimiento legal adecuado, con acuerdos regulados por las autoridades competentes para garantizar que no exista ningún tipo de explotación o presión sobre la mujer gestante, quien debe dar su consentimiento libre e informado. Esto implica contar con el respaldo médico y psicológico necesario para garantizar que la mujer gestante no se sienta sola ni desprotegida en ningún momento. También creo que debe asegurarse que los padres intencionales asuman todas las responsabilidades legales y financieras relacionadas con el embarazo, para brindar un marco seguro y equitativo a todas las partes involucradas.
PV: ¿Se podría garantizar la protección de los derechos del niño por subrogación?
Mónica: Considero que, para proteger los derechos del niño o niña nacido por subrogación, es esencial garantizar que sea reconocido legalmente por los padres intencionales desde el momento de su nacimiento, sin complicaciones legales que pongan en riesgo su bienestar. La filiación debe ser clara y priorizar los derechos del niño, asegurando su acceso a una vida familiar estable. Los padres también juegan un papel importante en la creación de un entorno familiar adecuado para el niño o niña, pues esta conexión previa contribuye a una mayor estabilidad emocional y familiar.