Familiares de Rosana Murúa están convencidos de que Eugenia Castro y Gilda Márquez, madre e hija respectivamente, tuvieron la intención de matar a la primera mujer. Así lo manifestaron ayer Soledad Véliz, hermana de Rosana, y Jorge René Murúa, padre de la mencionada.
Los parientes de la víctima del hecho de sangre estuvieron en las afueras del Juzgado de Control de Garantías, donde se realizó la audiencia de control de detención de Castro y Márquez, las imputadas por el ataque.
Véliz consideró que ellas “son dos asesinas que salieron a matar porque salieron con un cuchillo y un hierro. Le hicieron heridas gravísimas a mi hermana, le perforaron en la arteria del corazón, tiene puñaladas en los brazos y casi la matan”. Véliz describió a Castro y Márquez como personas “agresivas, violentas, que están teniendo problemas con todo el mundo. En Valle Viejo todos tienen problemas con estas personas”.
De acuerdo con lo que narró la hermana, el día del hecho Rosana “fue a la plaza con sus niños y tuvieron un problema de niños. Le estaban patoteando a su hijo. Ella va a defender. Cuando el hombre, no voy a dar nombres ni apellidos, le pega con el fierro a mi hermana, él la hace caer. Y de ahí van las otras dos personas y ya iban armadas. Y creo que más iban por mi sobrina. Si fuera que ella no se mete, mi sobrina estaría en la situación de mi hermana”. La mujer señaló que ese hombre “quedó libre, pero no tendría que estar libre”.
Por otra parte, se refirió al estado de salud de Rosana. “Se mejoró mi hermana. En el último parte médico que nos dieron, ella está bien. Quedaron secuelas, ataques de pánico, miedo. Ella se acuerda de todo desde el primer momento hasta el último. Tiene una cirugía a corazón abierto. Todavía sigue en terapia, no sabemos si la van a sacar a sala común. Estamos esperando eso para que ella pueda declarar porque las otras testigos casi todas son menores de edad”, comentó en diálogo con la prensa.
Además, adelantó que se constituirán en querellantes en la causa y serán representados por el abogado Pedro Vélez.
En tanto, Jorge René manifestó el malestar que sienten por atravesar por esta situación. “Yo lo único que digo es que si quedan libres, no sé qué va a pasar porque nosotros no hemos reaccionado todavía. La bronca que tengo no me la va a sacar nadie”, expresó.
Defensa
El abogado defensor de Castro y Márquez, Juan Pablo Morales, dijo que los hechos ocurrieron de otra manera y no como los describió la Fiscalía. “La Fiscalía manifiesta que fue de una manera, nosotros de otra. Por eso, cabe concluir todos los testimonios y las pericias que se ordenaron hasta la resolución definitiva. Nosotros hemos ofrecido testimonios de personas que estuvieron en el lugar del hecho, que van a poner de manifiesto que las circunstancias no fueron como las relató el Ministerio Público al momento de la imputación. Y, oportunamente, se pedirá el cambio de calificación del hecho, que permitirá la recuperación de libertad de ambas asistidas”, precisó.
Según Morales, “el hecho que relata el Ministro Público habla de que una de las personas que vino diciendo que utilizó un elemento contundente y produjo las heridas en la persona de la víctima. Y conforme a los relatos de mis asistidas, el hecho fue diferente. Fue una cuestión de una pelea entre ellas, un forcejeo. Eso es lo que nosotros vamos a tratar de probar”.
También destacó que “si había alguna diferencia entre las personas que están involucradas en este hecho, no. Por lo que al menos tengo conocimiento, la existencia de la disputa, la diferencia, surgió unos momentos antes”.
Audiencia
En el acto procesal, el juez de Control de Garantías N° 4, Marcelo Sago, confirmó la detención de Castro y Márquez. Ambas permanecerán privadas de la libertad mientras continúa la investigación. De acuerdo con la información a la que accedió El Ancasti, serán trasladadas a la Unidad de Mujeres N° 2, ubicada en la ciudad Capital.
Suceso
El hecho que se les endilga ocurrió el 20 de enero de este año a la noche en El Bañado en momento en que varios niños jugaban a la pelota en cercanías de una escuela.
Repentinamente se inició una pelea y Murúa recibió un golpe en la cabeza con un elemento contundente, al tiempo que le asestaron una puñalada en el tórax.
Como consecuencia de las graves heridas, la joven se desplomó y quedó tendida en el suelo.
Poco después fue trasladada al hospital, donde debió ser intervenida quirúrgicamente de urgencia.
Personal de Homicidios y de Investigaciones de la Policía realizó varios allanamientos y arrestó a las sospechosas.
Luego de varias pericias se realizó una rueda de reconocimiento en la que ambas fueron individualizadas por testigos.
Al ser indagadas las dos, con el patrocinio legal del abogado Juan Pablo Morales, negaron su participación en el hecho de sangre.n