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Además, aquellos homosexuales que sean extranjeros serán deportados.
La Asamblea Legislativa de Transición (ALT), que funciona como Parlamento en Burkina Faso y está bajo control de una junta militar, aprobó de manera unánime un proyecto de ley que castiga la homosexualidad con penas de hasta cinco años de cárcel.
El lunes, la ALT dio luz verde a la reforma del Código de las Personas y la Familia, que establece sanciones de entre dos y cinco años de prisión, además de multas, para quienes sean declarados culpables de ser gay, según informaron medios locales.
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El ministro de Justicia, Rodrigue Bayala, señaló que, en casos de reincidencia, si la persona sancionada no posee nacionalidad burkinesa, “será expulsada sin más del país“, de acuerdo con lo publicado por la Agencia de Información de Burkina (AIB), medio oficial.
Por otra parte, diferentes organismos internacionales calificaron la nueva legislación como un “grave retroceso” que contradice las supuestas “medidas progresistas” incluidas en el Código.
“Sin embargo, nos alarma y nos preocupa profundamente la criminalización de las relaciones entre personas del mismo sexo. Esto no hace más que generar discriminación y violar el derecho a la igualdad ante la ley“, declaró Marceau Sivieude, director regional de Amnistía Internacional para África occidental y central.
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Esta nueva normativa se suma al avance del discurso anti-LGBT en África, continente en el que más de treinta países de los más de sesenta que existen en el mundo mantienen leyes que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo.
Burkina Faso sufrió dos golpes de Estado en 2022: el primero el 24 de enero, liderado por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, y el segundo el 30 de septiembre, encabezado por el capitán Ibrahim Traoré, el actual dictador, quien es un militar pro-ruso y tuvo sus inicios en la corriente marxista revolucionaria estudiantil africana.
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