Las empleadas domésticas recibirán un aumento salarial escalonado del 3% y bonos mensuales como parte de un acuerdo alcanzado para compensar la pérdida de poder adquisitivo. Según informó Graciela Peressoni, titular del Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina (SACRA), el incremento se dividirá en tres tramos mensuales, comenzando en julio y finalizando en septiembre. El acuerdo incluye además el pago de sumas fijas no remunerativas, destinadas a mitigar el impacto de la inflación.
El esquema definido establece un aumento del 1% mensual más bonos adicionales en cada uno de los próximos tres meses. En julio, las trabajadoras cobrarán un 1% de aumento más un bono de $10.000. En agosto, el bono será de $9.500 junto al segundo 1%, y en septiembre se repetirá ese mismo monto. No obstante, Peressoni advirtió que el beneficio no incluye a todas las trabajadoras, ya que solo se pagará a quienes estén registradas y trabajen más de 16 horas semanales.
El bono no será incorporado al salario básico, ya que se trata de una suma no remunerativa, pero representa un ingreso extra muy esperado por el sector. La dirigenta sindical destacó que durante el año no se habían logrado ajustes importantes y que el sector sigue siendo uno de los más vulnerables del mercado laboral. Por eso, llamó a las trabajadoras a revisar su situación laboral y consultar al gremio en caso de dudas o incumplimientos.
Desde SACRA también remarcaron que el acuerdo aún debe ser homologado oficialmente por el Gobierno nacional, lo que garantizará su cumplimiento legal. Además, instaron a las empleadas domésticas a mantenerse informadas a través de los canales oficiales del sindicato para acceder al asesoramiento gratuito, denunciar irregularidades y exigir el pago justo de su salario y bonificaciones. En un contexto económico difícil, este aumento ofrece un alivio parcial para miles de trabajadoras que sostienen sus hogares con empleos precarizados.