5 (cinco) estrellas
Esta nueva adaptación de Como agua para chocolate, célebre novela de la escritora mexicana Laura Esquivel, tiene la fortaleza de narrar con mayor profundidad y más detalles la historia de Tita de la Garza, protagonista absoluta de una historia de amor imposible, marcada por injustos mandatos familiares y su extraordinario don de transmitir sus sentimientos a los deliciosos platillos que prepara.
En este sentido, esta miniserie es narrativamente más completa que la película estrenada en 1992 -que tuvo como guionista a la propia autora del libro- ya que por su formato tiene más tramas y profundiza en el pasado y las motivaciones de los personajes, enriqueciendo de este modo la historia principal a lo largo de los episodios.
En materia de actuaciones, el elenco es muy sólido, sobre todo los personajes de Mamá Elena, interpretada por Irene Azuela, y de Tita, a cargo de Azul Guaita, cuya compleja dinámica es central en el libro y, por lo tanto, en esta adaptación ya que representa el motor narrativo y conflicto principal de la historia.
Esto es porque este relato aborda la conflictiva relación madre e hija y el mandato familiar que impone que la más pequeña debe cuidar a la madre hasta que esta muera, sin poder casarse o tener hijos. Esta injusta regla obliga a Tita a renunciar a su amor por Pedro Muzquiz, quien se casará con su hermana con tal de estar más cerca de ella.
En ese derrotero, la producción también aborda el turbulento clima político y social de la revolución mexicana a comienzos del Siglo XX y cómo esto afecta a la relación entre Tita y Pedro.
En cuestiones técnicas, se lucen los rubros de fotografía, vestuario, montaje y arte en general, especialmente en las escenas en las que la protagonista prepara sus exquisitas recetas, transmitiendo a través de imágenes la calidez, los aromas y sabores de la exuberante cocina mexicana.
Además, es en estas escenas donde la serie refleja plenamente el realismo mágico que caracteriza a la novela de Esquivel, cuando Tita da rienda suelta a su maravilloso don que le permite volcar sus sentimientos en cada platillo que prepara: tristeza, amor, pasión, dolor y alegría se materializan en cada bocado de sus comidas.
Con una primera temporada tan atrapante como deliciosa –los seis capítulos restantes se estrenarán este año-, esta producción será amada tanto por los lectores de la novela como por las nuevas generaciones que conocerán por primera vez la apasionante fábula de amor, destino y sabores de Tita y Pedro.
DATO: La serie también está basada en “El diario de Tita”, libro escrito por Laura Esquivel en 2016, que brinda más detalles de la historia desde el punto de vista de la protagonista.
Lidia Coria
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