El contacto con la música folclórica responde a una línea de tradición familiar, donde el apellido Castro es inmediatamente vinculado en este departamento con el buen gusto por el folclore. El inicio con la música la concretaron desde niños, siempre bajo la atenta mirada de Jorge padre, un reconocido músico y bandoneonista que siempre anheló verlos como grandes músicos. Así, los primeros pasos se remontan a reuniones familiares y, fundamentalmente, en la escuela primaria, donde su maestra de grado los hacía tocar en actos y fechas patrias. En 1982, se presentan, por primera vez, en un escenario con mucho público en la ciudad de Tinogasta, en una peña que se denominaba Pre Vendimia, integrando el grupo de su padre, que por ese entonces se denominaba “Los Auténticos Hermanos Castro”.
Un 2 de abril de 1971, este artista nace en Tinogasta, en el oeste de Catamarca. Y a partir de ese momento supo mamar y aprender cada secreto en el manejo de la guitarra que le enseñó su padre, Jorge Castro. Y el tiempo se encargaría del resto: Ambos recorrerían incontables escenarios y hasta se darían aquel gran gusto de actuar en la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, en incontables oportunidades y representando a su tierra natal.
Jorge hijo exhibe un currículum muy rico y abultado, puesto que en sus comienzos con la música datan de la primera infancia, más precisamente a sus siete años su padre le brinda los primeros instructivos en guitarra y a los nueve años comenzó a acompañarlo públicamente y en calidad de un niño virtuoso, pues el grupo musical familiar era a la vez el principal sustento económico en su hogar. A los 11 años, desde la localidad de “El Puesto”, comenzó a participar en cuanta peña y festival se realizaran en su Tinogasta, y a los 13 años debuta en el reconocido Festival de La Vendimia, tras lo cual comienza a ser requerido por innumerables artistas tinogasteños y del oeste catamarqueño, a la par de iniciar un más que sobresaliente proyecto musical instrumental junto a su hermano menor, Waldo Javier Castro. Surgieron como “Los Hermanos Castro” hasta que un empresario riojano los representa bajo la denominación de “Las Guitarras del Oeste”, contando hasta la fecha un total de veintitrés presentaciones consecutivas en la Fiesta Nacional del Poncho, donde fueron destacados como Revelación y más adelante Consagración.
Jorge Hernán Castro se transformó rápidamente en un más que sobresaliente músico guitarrista argentino de folclore lugareño y fronteras afuera. Esto lo llevó a acompañar a artistas de la talla de Marta del Solar (litoraleña), Hugo Giménez Agüero; Facundo Toro; Hermógenes Quipildor; y el reconocido dúo Los Changos (Franco Barrionuevo y Luis Paredes). También supo recorrer el país, especialmente todo el sur argentino. En 2012 acompaña en el escenario Atahualpa Yupanqui de Cosquín a los consagrados Jairo y Cacho Buenaventura. Silvia Pacheco y Ale Áyame, entre otras figuras catamarqueñas, también conocieron las mieles de ser acompañados por la guitarra del tinogasteño.
Junto a su hermano posee grabado un total ocho materiales discográficos, los cuales fueron materializados a pulmón y difundidos en medios como Radio Ancasti, Radio Valle Viejo, también en el sur del país, y en todo el oeste de Catamarca y La Rioja.
En 2004 fue galardonado, junto a su hermano, por el aporte cultural realizado a través del conjunto “Las Guitarras del Oeste”, con el premio “Tinogasta de Plata”. También supo desempeñarse como la primera guitarra del grupo Los Sacheros, dejando en claro que la capacidad y el talento del artista catamarqueño son ampliamente valorados fronteras afuera.
También desde hace varios años desempeña su actividad de docente al encontrarse a cargo del taller de música y guitarra de la Municipalidad de Tinogasta, donde varios alumnos han alcanzado importantes logros en la provincia y el país. En la actualidad, está al frente de la Subsecretaría de Cultura y exhibiendo su capacidad de gestión para encarar proyectos en beneficio de su Tinogasta natal.
Identidad propia
Un notable artista que, con un talento natural, encabeza desde mediados de 1990 un proyecto musical que se ha transformado en ícono del folclore catucho. Las Guitarras del Oeste no pasa desapercibida en ningún escenario, siempre reflejando la identidad musical de esta tierra. La notoria excelencia de la música que ejecutan, fundamentado en un muy buen ritmo de guitarra, les permitió ganarse un merecido respeto y afecto del público en cada presentación que realizan, tanto en diversos escenarios de su Tinogasta natal como en el resto de la provincia y del país.
Así, materializaron innumerables presentaciones en distintos festivales como ser, entre otros, el Festival de la Vendimia, del Reencuentro y la Amistad, del Viñatero, del Comino, del Olivo, Camino hacia un nuevo sol, del Durazno, de la Cosecha, y de la Candelaria. También dijeron presente en Festival del Gaucho, en Jujuy; en el Queso, en Tucumán; de la Tonada, en Mendoza; de la Chaya, en La Rioja; del Trabajador Patagónico y Festival Nacional Austral del Folclore, en Santa Cruz (Patagonia).
La amplia experiencia y riqueza musical de este conjunto los lleva a convertirse en el principal representante tinogasteño en la fiesta mayor de Catamarca. Esto se refleja en la veintena de presentaciones que poseen en la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho.
Las Guitarras del Oeste cuentan a lo largo de su carrera artística con un total de seis trabajos discográficos: “De corazón” (1998); “Simplemente Los Hermanos Castro”, Volumen 1, 2, 3 y 4 (2000); y “Guitarra Amiga” (2008). Se trata de producciones como sólo ellos saben hacerla, viéndose plasmado en sus placas el respeto que estos tinogasteños han sabido ganarse en el ambiente artístico. Discos grabados como en casa, con el calor y color de las reuniones con amigos.
En 2004 fueron galardonados con el Tinogasta de Plata, máxima distinción que el municipio local otorga a los más destacados del año. En diciembre de 2011, el conjunto presentó un material discográfico grabado en vivo. En esta propuesta discográfica sobresalen temas como “Moliendo café”, “Pájaro campana”, “Sentimiento gaucho” y “Camino a San Francisco”. “Es un orgullo haber podido cristalizar este anhelo, como fue la grabación de un compacto en vivo y en el cual participa nuestro padre, Jorge Castro, quien es el que nos guió y formó en este camino de la música folclórica”, explicó Castro.
Este conjunto tinogasteño tuvo una destacada participación en la Edición de Oro de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho 2017, alcanzando una marcada ovación de parte del público ante la exquisita puesta en escena que cristalizaron sobre el escenario mayor, confirmando así, una vez más, por qué se han constituido en una de las figuras folclóricas más sobresalientes provenientes del interior catamarcano. A finales de 2018, Jorge Castro (h) recibió un reconocimiento por parte de la Legislatura provincial por su brillante carrera musical, además de su constante aporte a la cultura de su tierra.
Transformada en referente de la cultura tinogasteña durante décadas, esta formación artística regresó en 2019 a la Fiesta Nacional del Poncho. De esta manera, renovó esas ganas de continuar cantándole a las cosas propias, a todo ello que habla de la idiosincrasia de su pueblo natal. Esta se constituyó en su última actuación en el escenario mayor de los catamarqueños, aguardando retornar en algún momento.
Al público le entregan lo mejor de sí, con una fuerza, mucho talento y un ritmo típico que los va a poner a bailar en cualquier momento. Si la gente se divierte, para ellos la tarea está más que cumplida. Luego de tres décadas y media, Las Guitarras del Oeste se supieron adueñar de un espacio de relevancia en el mapa de la música popular de raíz folclórica en Catamarca.
Colaboración: Javier Villacorta
Grabación y festejo
“Esta hermosa historia comenzó con el conjunto que tenía mi padre, Jorge, junto a unos tíos y que se denominaba Los Auténticos Hermanos Castro. Como niños ya transitábamos la senda de la música y en 1990 se conforma Las Guitarras del Oeste, que cuenta hasta la actualidad con mi aporte, el de mi hermano Waldo Javier y, ocasionalmente, participa mi padre Jorge. Se trata de un camino de sueños, que se transita con responsabilidad y pasión”, sostiene Jorge Castro (h), un artista de tierra adentro que sabe muy bien dejar en alto el nombre de su suelo natal.
Además, comentó que para el festejo por estos treinta y cinco años de existencia del conjunto musical se procedió a la grabación de dos temas: el emblemático “Ave María” y “Preludio de mi niñez”, que también contará con la realización de un videoclip. Jorge Castro se ha transformado en aquellas figuras que supieron construir un nombre propio en el marco del cancionero nativo catucho a través de la delicadeza y exquisitez del arte que expresa y difunde.