Con reconocidos antecedentes en el género de la comedia, la Municipalidad de Valle Viejo ofreció al público en su última puesta la recreación de uno de los más entrañables tópicos del célebre programa televisivo “El Chavo”: las argucias de Don Ramón para evitar pagarle al sufrido Señor Barriga los 14 meses de renta que le debe.
Idéntica al original mexicano en la cantidad de meses adeudados por el municipio por el alquiler de las oficinas en las que funciona la delegación de ANSES, la adaptación chacarera introduce un desenlace diferente y el Señor Barriga finalmente consigue cobrar los 14 meses de renta, pero no de Don Ramón –o “Rondamón”, como le decía El Chavo del 8, que vendría a ser la intendenta Susana Zenteno- sino del Gobierno de la Provincia, que se pone con 22,5 millones de pesos para evitar el desalojo.
El mérito de esta variación dramatúrgica impregnada de color local corresponde a los colaboradores de Zenteno, quienes consiguen revalidar los laureles creativos obtenidos en el “Caribegate”. Si bien los graciosos incidentes que se precipitaron por tratar de ocultar las vacaciones de la jefa comunal parecían insuperables, este entremés de los alquileres de la ANSES no les va en zaga. Queda planteado un desafío para la crítica de lo más arduo, sobre todo si se tiene en cuenta que la prolífica producción de Valle Viejo incluye “capos labores” notables, como el traspaso del sistema educativo municipal a la órbita de la Provincia o el más reciente fallo judicial que condena a la Municipalidad a pagarle $160 millones más intereses a los abogados de la empresa encargada de las obras de cloacas.
Según la Municipalidad de Valle Viejo, los fondos para los alquileres de la ANSES chacarera debían ser provistos por el Gobierno provincial Según la Municipalidad de Valle Viejo, los fondos para los alquileres de la ANSES chacarera debían ser provistos por el Gobierno provincial
Cabe objetar que los guionistas no hayan conseguido idear para las tramas finales distintos al auxilio del Tesoro provincial para salir de las divertidas encerronas en que se mete Zenteno, pero el detalle que no alcanza a empañar la consistencia farsesca del conjunto y acaso sea considerada en el futuro menos como un defecto que como una característica singular de la narrativa zentenista, una marca en el orillo.
Pagados por el Gobierno los 14 meses de renta adeudados por “Don Ramón” Zenteno, el titular de la ANSES, Pablo Agüero, dijo que el organismo se hará cargo en adelante. El funcionario, referente de La Libertad Avanza, no se privó de deslizar que Valle Viejo fue el único municipio con el que tuvo problemas por los alquileres. Con los de Santa María y Chumbicha logró resolver la cuestión en gestiones directas, sin necesidad de recurrir al Gobierno provincial.
Esta intervención de Agüero dio pie al ingreso del secretario privado de Zenteno, Rolando Contrera. Explicó que, en realidad, el Gobierno provincial se había comprometido a suministrarle al municipio los fondos para los alquileres y que el contrato venció en marzo del año pasado. Según Contrera, nadie de la ANSES se contactó desde entonces para informar sobre el asunto, de modo que el municipio se desentendió.
Es decir que Don Ramón, moroso consuetudinario, no sería Zenteno, sino Agüero o el propio Gobierno. La aclaración de Contrera es un giro tan interesante como prometedor, que podría habilitar la incorporación de otros personajes como el propio Chavo del 8, Quico, la Chilindrina, Doña Florinda, el profesor Jirafales y la Bruja del 71. El ex intendente Gustavo “Gallo” Jalile anda calentando para hacer de Chapulín Colorado. Si total los “cachets” del elenco los termina pagando el Tesoro provincial, al que las producciones chacareras le están saliendo más caras que “La Guerra de las Galaxias”.