En medio de la fuerte disputa por la conducción del PJ, que tiene que dirimirse en la Justicia, Cristina Kirchner decidió salir a la cancha provincia por provincia para asegurarse respaldos de cara a las legislativas de 2025. En ese afán, recibió en el Instituto Patria a dirigentes peronistas con los que no tenía vínculo directo desde hace años, toda una muestra de unidad partidaria hacia la próxima elección.
El caso mas significativo es el de Gustavo Bordet, exgobernador peronista de Entre Ríos y crítico de la conducción kirchnerista durante buena parte de su gestión, que se acercó hasta el emblemático despacho de Cristina en Congreso y dialogó con la exjefa de Estado. Lo acompañó un dirigente cercano a Sergio Massa, también entrerriano, como el extitular de la Aduana, Guillermo Michel.
El encuentro entre Bordet, Michel y Cristina se dio este miércoles casi en paralelo a la decisión del peronismo provincial de bloquear la sanción del RIGI, alineándose a la decisión de Unión por la Patria a nivel nacional. Pero no sólo eso, también impidió en el Senado la creación del RINI, el equivalente entrerriano al régimen de inversiones que impulsó el mileísmo. En la Cámara alta local, el peronismo no dio quórum y la medida no pudo implememtarse.
Bordet, gobernador dos veces de la provincia, se había diferenciado del kirchnerismo duro en buena parte de sus mandatos, declarando en su momento que “el kirchnerismo terminó el 10 de diciembre de 2015”, pero ahora se alinea con Cristina para intentar volver a tener peso en la política local. Sin chances de reelección, en 2023 buscó ubicar un delfín propio como candidato, pero Frigerio ganó la elección con Juntos por el Cambio.
En la cumbre de una hora y media, según se reconstruyó a partir de fuentes, la charla giró en torno a lo que consideran diferentes temas vinculados a la economía que el Gobierno no resuelve: la suba de las tarifas y los servicios, más el freno a la obra pública fueron asuntos predominantes, aunque desde lo político se delineó cómo será la estrategia del PJ para competir en 2025, con la idea de asegurarle espacio en las listas a aquellos que tienen poder territorial. Tanto Bordet como Michel están referenciados a nivel interno con Sergio Massa, lo cual representa un acercamiento entre ese sector y la expresidenta de cara a las legislativas.
La idea de Cristina de fidelizar correligionarios en territorio entrerriano parece clara: no sólo se vio con Bordet y Michel, sino también con diputados nacionales y provinciales de Entre Ríos, entre los que figuran, por ejemplo, los camporistas Tomás Ledesma y Stefanía Cora, ambos de La Cámpora de Entre Ríos, Paola Rubattino, y las diputadas nacionales por Unión por la Patria, Blanca Osuna y Carolina Gaillard. Gaillard fue una de las principales impulsoras el año pasado del juicio político que el kirchnerismo quiso iniciarle, sin éxito, a la Corte Suprema.
Alineados por completo, tras esa reunión se bajó un mensaje de “unidad” en el peronismo en pos de ganar las legislativas venideras. Hubo consenso total en mostrarse alineados a la candidatura de Cristina Kirchner para las elecciones del PJ, del 17 de noviembre, y también hacia el año próximo. Plantearon allí que “se necesita una líder como ella para ser la presidenta del principal partido opositor”.