La falta de fondos para el transporte escolar en el departamento de Ancasti se convirtió en una preocupación urgente para la comunidad educativa. El intendente Rodolfo Santillán denunció públicamente que, debido a la escasez de recursos, 250 estudiantes del departamento podrían verse obligados a abandonar la escuela. Según Santillán, los alumnos de localidades como Cañada Larga y La Majada enfrentan distancias de hasta 15 kilómetros a pie, lo que hace inviable su asistencia a clases.
El intendente detalló que los padres de estos estudiantes no cuentan con los medios para costear el transporte escolar, sumado a las difíciles condiciones geográficas de la zona. “Los caminos no están asfaltados en su mayoría, por lo que los costos son elevados”, señaló, enfatizando que los niños no podrán acceder a la educación si no se encuentra una solución inmediata.
Santillán expresó su descontento por la disparidad en el trato entre el interior y la capital de la provincia. “Nos sentimos discriminados. El chico del interior tiene los mismos derechos que el de la capital”, subrayó.
A pesar de que el gasto en transporte escolar el año pasado ascendió a 7 millones de pesos, el municipio no tiene los recursos para afrontar este año el servicio, que no estaba contemplado en el presupuesto local. Santillán indicó que el gobernador le comunicó que no hay fondos disponibles para el transporte escolar, dado que el gobierno provincial está priorizando otros gastos, como el programa One Shot Plus.
Con el inicio de clases ya retrasado para más de 500 estudiantes en la provincia, el intendente hizo un llamado a las autoridades provinciales para que prioricen la educación en las zonas rurales. “No podemos dejar a los chicos sin educación. Es un derecho que tienen“, concluyó Santillán.