Un sonido impecable, una banda exquisita, un Robe entregadísimo y un repertorio que mezclaba novedad con nostalgia, belleza con locura, han sido los encargados de regalar este viernes a Córdoba una velada para el recuerdo en el teatro de la Axerquía, dentro de la programación del Festival de la Guitarra de este 2024.
«Es hora, y vengo a verte», coreaban Robe y su público con Destrozares dando la bienvenida al concierto. Ha continuado con Adiós, cielo azul, llegó la tormenta, y solo ha hecho falta esta segunda canción para que el público cordobés se rindiera ante uno de los rockeros por excelencia del panorama español con cánticos de «Robe, Robe, Robe», que se han repetido más de una vez a lo largo de la noche.
Baúl de los recuerdos
El primer viaje al baúl de los recuerdos, esa primera visita al legado de Extremoduro, vino de la mano de Coda flamenca (otra realidad), y la reacción del público coreándola desde el segundo cero dejó constancia de algo más que previsible: todos estaban esperando con ansia ese momento, rememorar esas canciones que les hicieron vibrar y emocionarse años atrás con uno de los grupos más queridos del panorama español. No han sido muchas las canciones de los años de Extremoduro que sonaron anoche, pero todas han sonado con fuerza y han hecho vibrar cada rincón de uno de los teatros con entorno más idílico de la ciudad de Córdoba.
Y es que todo ha jugado a favor para convertir la noche en una velada inolvidable: el entorno, la energía de un público más que entregado, un cantante que ni de lejos aparenta tener los más de 60 años que carga a sus espaldas y los seis excelentes músicos que le han acompañado y que han hecho alarde una calidad musical verdaderamente excepcional ante una Axerquía que, más llena que nunca, les ha rendido más de una de las grandes ovaciones de la noche. Un suspiro acompasado ha sido una de las canciones testigo de ello, y es que después de un final apoteósico por parte de la banda que acompaña a Robe, todo el teatro ha enloquecido y se ha puesto en pie para ovacionarles.
La de esta noche ha sido sin duda una noche llena de emociones, de acordes y letras que han acariciado el alma y también de ritmos que hacían querer saltar, gritar y darlo todo.
Una noche en la que tanto Robe y sus músicos como el público cordobés amaron, amaron, amaron y ensancharon el alma todos juntos al compás de un setlist exquisito y uno de los conciertos que se ha postulado como favorito dentro del festival y que para nada ha defraudado.
Anabel Montesinos
Por su parte, la guitarrista Anabel Montesinos tuvo que y competir en horario con el partido España-Alemania, que se prolongó hasta la hora del inicio de su concierto en el Teatro Góngora. La guitarrista catalana interpretó un completo programa de autores como Bach, Weiss, C. Domeniconi y Piazzolla, recibiendo el aplauso del público.
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