El resultado de las elecciones en los Estados Unidos no pasará desapercibido ni siquiera para la Argentina, a pesar de que el país se mantiene ajeno desde hace varios años a los mercados financieros internacionales.
Ese impacto excederá la suerte que corra la relación de Javier Milei, ya sea con Kamala Harris o con Donald Trump, algo que se definirá en el día a día de ese vínculo.
Mucho antes, ya con el resultado de la contienda electoral, los mercados darán su veredicto. En especial el mercado de las monedas, del cual Argentina no quedará ajeno. Hoy el Gobierno está jugado a que no haya olas en el mercado cambiario.
Con ese objetivo mantiene armado el cepo y el “carry trade”, que le permite sostener la estabilidad en el mercado cambiario y la llegada de dólares a la economía.
La reciente volatilidad en Brasil -con un dólar que llegó a R$5,90 en las últimas horas por las dudas fiscales que existen en la administración Lula- puso en alerta amarilla a los inversores locales, que siempre miran de reojo lo que sucede en San Pablo.
Elecciones en Estados Unidos: la expectativa entre Kamala Harris y Donald Trump
Los principales bancos de inversión daban hasta ayer mismo una paridad notoria en las posibilidades de Donald Trump y las de Kamala Harris.
No obstante eso, el analista de uno de los bancos de inversión referentes de Wall Street, concedió, en diálogo con iProfesional, que los precios de los activos financieros ponderan más un triunfo del republicano que de la candidata demócrata.
El fortalecimiento del dólar a nivel internacional lucía como el referente más importante de esa posibilidad electoral.
Así y todo, hay una cuestión clave: si -en caso de ganar- Trump mantiene su postura a favor del proteccionismo a ultranza. Y si, en todo caso, menciona alguna medida concreta que vaya a tomar a partir de la asunción en la Casa Blanca.
“No sea cosa que Trump sea un imitador de Javier Milei, que ganó prometiendo dolarización y desechó esa posibilidad una vez que llegó al poder”, dice el analista, en diálogo con iProfesional.
La visión de esos analistas que no son tan categóricos, aun con el triunfo de Trump, hace foco en que el mundo actual no se parece del todo al que existía en 2016, cuando las tensiones entre Estados Unidos y China acaparaban toda la atención.
Ahora ese mundo es diferente en muchos aspectos:
- La guerra entre Rusia y Ucrania
- La guerra en Medio Oriente (con una escalada imprevisible)
- La aparición de la “inteligencia artificial”, con una potencialidad enorme, y con una inserción en la economía y la vida cotidiana imprevisible.
El principal riesgo para la Argentina si gana Donald Trump
La particularidad de la economía y de las finanzas argentinas son bien conocidas. Al mantenerse el cepo, la conexión con el resto del mundo es muy limitada.
Eso no significa que la economía local quede aislada. Los movimientos bruscos en algunas monedas clave para la región -como el real y el peso mexicano- podrían afectar las expectativas en el mercado local.
La lógica es que si Trump eleva los aranceles a las importaciones estadounidenses y se hace más proteccionista, esa política presionará sobre los precios internos.
Con una dosis mayor de inflación, la Reserva Federal elevaría la tasa de interés y Estados Unidos se convertirá en una aspiradora de dólares. El consabido “vuelo hacia la calidad” que provoca desbalances en las economías emergentes, como la argentina.
Un dólar más fuerte, que es lo que el mercado vino descontando en las últimas jornadas, perjudicará la estrategia de Milei-Caputo a favor de mantener el status quo (cepo y crawling peg del 2% mensual, o incluso menos) hasta las próximas elecciones.
“Si, en cambio, Harris gana, se revertirá lo que pasó las últimas semanas y Argentina será más neutral. Igualmente, deberíamos esperar volatilidad, pero no un cisne negro”, expresó el economista Fernando Marull en su último informe a clientes.
Un escenario muy reñido y horas decisivas para el mercado
“El escenario base que el mercado contempla es una victoria del expresidente Donald Trump. No obstante, las últimas encuestas sugieren que la disputa será más reñida de lo previsto. Una encuesta de NBC News muestra que la contienda está empatada en 49%-49%, mientras que otra del New York Times posiciona a Kamala Harris como ganadora en cinco de los siete swing states”, destacó el último reporte de la consultora PPI (Portfolio Personal Inversiones.
En este contexto, y a poco de finalizar las elecciones en Estados Unidos, la Reserva Federal tendrá que decidir sobre la tasa de interés.
“Tras el informe laboral del viernes pasado, prácticamente no hay dudas: el mercado descuenta un recorte de 25 puntos básicos que llevaría la tasa a la zona de 4,5% – 4,75%”, refrendó PPI en su reporte.
Se vienen horas decisivas para los mercados. En eso no hay ninguna duda.