domingo, 7 de julio de 2024 09:40
El presidente argentino, Javier Milei, y el ex mandatario brasileño Jair Bolsonaro lideran este domingo la cumbre conservadora que se desarrolla este fin de semana en la sureña localidad brasileña de Balneário Camboriú.
Ambos son los principales oradores de la quinta reunión del capítulo latinoamericano de la Conferencia de Política de Acción Conservadora (CPAC), considerado el mayor y más influyente foro de conservadores y ultraliberales del mundo.
Tal como estaba previsto, el mandatario argentino arribó al país el sábado por la noche y fue recibido por Bolsonaro, con quien observó el partido de Copa América entre Brasil y Uruguay.
Milei hará su presentación esta tarde en un horario todavía no confirmado. También dará un discurso el ministro de Defensa argentino, Luis Petri.
El evento que comenzó el sábado se lleva a cabo en el Expocentro de Balneário Camboriú, que sirvió de plataforma para lanzar la candidatura 2026 de Bolsonaro.
Durante la jornada del sábado varios de los exponentes -la mayoría funcionarios del Partido Liberal de Bolsonaro- destacaron la gestión de Milei desde su asunción en diciembre pasado y celebraron las recientes victorias de la derecha en varios países.
De acuerdo con lo que confirmaron a Infobae fuentes oficiales, el jefe de Estado argentino tiene previsto reunirse con Tarcísio de Freitas, gobernador del Estado de San Pablo; y con Jorginho Mello, gobernador del Estado de Santa Catarina.
Tensión entre los gobiernos de Argentina y Brasil
La presencia de Milei en la cumbre de la CPAC se da en medio de las crecientes tensiones de su gobierno con el de Lula da Silva.
Incluso, el presidente argentino anunció que no irá el lunes a Asunción para participar de la cumbre del Mercosur, en un intento de evitar todo contacto con el jefe de Estado brasileño.
El gobierno de Lula prestará especial atención a los dichos de Milei durante la conferencia de este domingo. El Ejecutivo dejó trascender extraoficialmente que si se repitieran las descalificaciones o agravios al primer mandatario brasileño estaría dispuesto a retirar a su embajador de Buenos Aires.