En medio de un brutal ajuste aplicado por el presidente Javier Milei, que significó 15 puntos del PBI, la cartera de Seguridad que conduce Patricia Bullirch obtuvo a lo largo de 2024 un aumento presupuestario del 263%.
El ministerio que concentra a las fuerzas de seguridad federales arrancó la gestión en diciembre de 2023 con un presupuesto de $ 1,8 billones y cerró el año pasado (primer año de gestión libertaria) con $ 4,8 billones. El equivalente a un aumento del 263% para el combate a la inseguridad, al crimen organizado, y a la represión de la protesta social incluido protocolo antipiquetes.
En 2024 la “billetera” con la que contó Bullrich representó el 5% del total de los recursos del Estado. La cifra no es insignificante si se tiene en cuenta que es más del triple de lo destinado al Ministerio de Salud, que arrancó la gestión a cargo de Mario Russo y pasó luego a estar en manos de Mario Lugones, que tiene línea directa con Santiago Caputo. A la salud se le destinó el 1,77% del total del Presupuesto.
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Por ahora, y con el Presupuesto nacional prorrogado por segundo año consecutivo, los fondos de Seguridad con los que cuenta Bullrich se mantienen estables respecto del último mes de 2024. Con todo, pueden aumentar con discrecionalidad en cualquier momento.
Los fondos de los que dispuso Bullrich son incluso más grande que los destinados a Educación, la Secretaría a cargo de Carlos Torrendel que depende de Sandra Pettovello. El año pasado, la Educación dispuso de $ 4,5 billones.
Solo los gastos concernientes al ministerio (sacando las fuerzas de seguridad y las organismos descentralizados que dependen de la cartera) crecieron un 231%. Pasó de $ 78.567 millones a $ 182.160 millones.
Durante 2024 Bullrich gastó en “Equipo militar y de seguridad” $ 38 mil millones, lo que representa el 24% del total de su presupuesto.
Hay un dato llamativo en sus gastos. Destinó $ 37 mil millones en subsidios a los Bomberos Voluntarios a lo largo y ancho del país. Es el segundo ítem más grande dentro de sus erogaciones y se trata de subsidios a asociaciones civiles. Toda una rareza.
A su vez gastó $ 14 mil millones en combustible y otros tantos rubros que completan la torta total de más de $ 180 mil millones.
Otro ítem que se destaca es el de las transferencias al Fondo Nacional de Emergencias (Fonae). Justamente se destaca porque fueron nulas. El Fonae no recibió ni un solo peso en un contexto en el que muchas provincias del país atravesaron catástrofes, como los incendios forestales. La ciudad de Bahía Blanca había sufrido un temporal en diciembre de 2023. El Presidente ya había avisado que no había plata.
El 21 de marzo, salió publicado en el Boletín Oficial (BO) el decreto que crea la Agencia Federal de Emergencias (AFE), la que había sido anunciado por Bullrich en medio de los incendios foretales del Sur a principios de este año.
“La Agencia Federal de Emergencias, dentro de nuestro ministerio, termina con la dispersión de organismos y la falta de coordinación. Ahora, con un solo Comando Unificado, actuamos con rapidez y recursos centralizados”, sostuvo la ministra en sus redes. Su alegría contrasta con los recursos destinados al Fonae.
Un dato adicional. La Gendarmería Nacional Argentina, cuyo efectivo Guerrero disparó una granada de gas lacrimógeno en forma horizontal impactando en la cabeza del fotógrafo Pablo Grillo, tuvo un aumento del 232%.
Los números sobre la cartera de Bullrich que repasó PERFIL se dan en un momento de aumento de la conflictividad, pero también en momentos en los que el Presidente se vio forzado a aferrarse a la agenda de seguridad.