El gobernador Axel Kicillof encabezó ayer en La Plata el lanzamiento de su espacio político, Movimiento Derecho al Futuro (MDF) –que en la práctica ya había sido presentado–, con durísimas críticas a la gestión libertaria de Javier Milei y con un tono conciliador para la interna del peronismo, convocando a la construcción de un “gran frente anti-Milei”.
“No tenemos ninguna duda de que nuestro único adversario es Javier Milei”, aseveró el mandatario, bajándoles el tono a las fricciones con Cristina Kirchner, quien reaparecerá el próximo fin de semana en Corrientes.
De esa manera, Kicillof intentó mostrar musculatura política, respaldo de los intendentes (hubo cerca de cuarenta) y de diversos dirigentes, y realizar una demostración de fuerzas en la previa de julio, el mes clave en el que se definirán las alianzas y las listas en las elecciones bonaerenses que se celebrarán el 7 de septiembre y que serán un parteaguas. En el cristinismo, optaron por una mezcla de cautela y desdén.
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Sin nombrar a Cristina, ni a Máximo Kirchner, ni hacer referencia alguna a La Cámpora, Kicillof eligió convocar una vez más a la construcción de un frente para evitar que la “motosierra cruce la General Paz”, e hizo especial hincapié en la idea de conformar un frente bonaerense “de la provincia y para la provincia”.
“Axel está obsesionado con construir una alternativa que enfrente a Milei”, sostuvieron desde el entorno del gobernador ante este medio.
“Convocamos a todos, a los que militan, a los que perdieron el entusiasmo, a los que se vieron ofendidos por Milei”, sostuvo Kicillof y agregó: “Convocamos a todos para sumar nuestras fuerzas para ponerles un límite al ajuste y la motosierra, para ponerle un freno al endeudamiento, para defender nuestra democracia y nuestra casa común”. El mandatario bonaerense, junto a su vice, Verónica Magario, hablaron desde un palco nutrido de dirigentes bonaerenses y ante una multitud que se llegó para presenciar las palabras del gobernador, que intentó colocarse el traje de conductor de un sector del peronismo para disputarle el liderazgo al cristinismo, con quien, ayer al menos, eligió no confrontar abiertamente.
Mientras la Casa Rosada y los armadores de La Libertad Avanza miran de reojo los movimientos del gobernador y del kirchnerismo, avanzan en una alianza clave con el PRO y con sectores del radicalismo en la Provincia. Dicen que buscan asestarle al peronismo una derrota en su bastión.
Tal vez por ello el gobernador no rompió puentes con Cristina, eligió a Milei como el principal blanco de sus críticas (comparó su programa económico con el de la dictadura, Menem y Macri), y alentó la conformación de un frente más amplio que el peronismo. “Estamos dispuestos a hacer una alianza estratégica para ganarle a Milei”. Kicillof insiste, por ejemplo, en incluir sectores del radicalismo bonaerense.
Con todo, no dejó de enviar señales hacia la interna. “La discusión no es por un lugar en las listas; es por un lugar en la historia”, señaló el mandatario en clara alusión a La Cámpora, y a los sectores referenciados en el liderazgo de Cristina, quienes amparados en su ascendencia buscan definir los armados.
El exministro de Economía llamó a obtener un triunfo tanto en las elecciones provinciales de septiembre, como en las nacionales de octubre. Con todo, no dejó de advertir: “Hace veinte años que el peronismo no gana en las elecciones de medio término en la Provincia”. Fue justamente Cristina, quien en 2005 se impuso en las elecciones para senadora.
Kicillof se vio obligado a hacer equilibrio, asediado por el kirchnerismo tanto en la Legislatura bonaerense como en los medios. Por ello moderó el tono luego de que durante la semana su mano derecha, Carlos “Carli” Bianco, hizo una defensa cerrada del gobernador en un entrevista, en la que puso un pliego de condiciones para alcanzar la unidad. También cerca del gobernador habían calificado como “acción desestabilizadora” la cumbre en el PJ Nacional que Cristina encabezó el lunes pasado. Kicillof no tiene representación en el Consejo Nacional del partido.
En el palco estuvieron presentes dirigentes como Héctor Daer (CGT), Hugo Yasky (CTA), el intendente de La Plata, Julio Alak, el de Ensenada, Mario Secco, Jorge Ferraresi de Avellaneda, uno de los principales impulsores del espacio de Kicillof, Andrés Watson de Florencio Varela, Mariano Cascallares de Almirante Brown, Fernando Moreira de San Martín, quien políticamente responde a Gabriel Katopodis, y varios otros referentes. El acto no estuvo exento de color y del calor militante del peronismo.
Desde la Provincia señalaron el alto nivel de asistencia a las distintas mesas de debate que tuvieron “un ámbito donde manifestarse”. En el MDF sostienen que tras el acto nació un espacio que se proyecta no solo para 2025, si no también para enfrentar a Milei en el futuro.
Kicillof se vio forzado en la necesidad de mostrar fuerza y respaldo ante una interna que se pone cada vez más caliente, y luego de haber tomado la decisión del desdoblamiento. Por esa determinación fue criticado tanto por el cristinismo (que pretendía nacionalizar la campaña) como por el Frente Renovador de Sergio Massa.
Días atrás, Bianco pidió públicamente que la unidad debería llegar con ciertas condiciones. Sostuvo que hay un respaldo total a la gestión del gobernador y a su figura. Pero también aseguró que no se deberían presentar proyectos de ley sin que, al menos, la gobernación esté al tanto de que se vaya a realizar la presentación. Elementos que para el gobernador son “básicos” como para sentirse respaldado. “Dejen de joder a Axel”, lanzó la mano derecha del mandatario bonaerense. Además, dijo que la jefatura política de Kicillof debería estar representada en lugares en las listas.
“No queremos más unidad hasta que duela ni rejunte electoral”, remató.
Kicillof, contra Milei: “No es ajuste, es saqueo”
R.P.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, criticó la política económica del presidente, Javier Milei. Lo acusó de implementar un plan de “ajuste, saqueo y dependencia”. Además, resaltó que “para la timba financiera siempre hay plata”.
El mandatario bonaerense consideró que “no hay nada novedoso” en el modelo libertario y lo vinculó con etapas anteriores de la historia argentina. “El modelo de Milei es la continuidad de Martínez de Hoz, de Cavallo y de Macri. Consiste en planchar el dólar, reprimir ingresos, destruir la inversión pública, aplicar tarifazos, abrir la economía y desregular los mercados”, enumeró. También sostuvo que la caída de la inflación “tiene dos explicaciones: dólar planchado y salarios destrozados”. Y remarcó que “lo único que anda en este modelo es la especulación financiera”. “No es un ajuste parejo. Para la timba financiera siempre hay plata. Lo que hacen es sacarle al pueblo para darle a las corporaciones”, denunció. El gobernador insistió con que “no hay orden en una economía en la que no se llega a fin de mes y hay temor a perder el empleo”, y afirmó que “no hay equilibrio si los jubilados no pueden comprarse los remedios y si se reprime al que piensa distinto”.
Además, acusó al gobierno nacional de construir un modelo “unitario y antifederal”, y exigió que se restituyan los fondos quitados a la Provincia. “Si después no hay obras, eso no es solidaridad, es robo. Milei tiene que devolverle a nuestra provincia los fondos que nos sacó para salud, educación y seguridad”, apuntó.