Discreto y con bajo perfil, alejado de los métodos de declarar sin filtros del otro gran ídolo del fútbol argentino y mundial, Diego Armando Maradona, la estampa de Lionel Messi, dialogando afablemente con el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, y permitiendo que se lo fotografíe junto al dirigente -señalado por el Gobierno como el posible desestabilizador en las sombras de la administración libertaria-, supone un freno de mano a la embestida de los funcionarios de la Casa Rosada contra la dirigencia del fútbol local.
Y no es la primera vez que Messi aparece en momentos difíciles y de tensión entre el Gobierno y la Asociación del Fútbol Argentino. Fue una pieza clave para convencer al resto del plantel campeón del mundo en Qatar 2022 de festejar el título con el pueblo argentino en las calles y no en los balcones de la Casa Rosada.
La fiesta espontánea de la gente por la obtención de la tercera copa mundial para el país desbordó todas las previsiones y el micro con los jugadores ni siquiera pudo llegar a la avenida 9 de julio y Corrientes, donde se encuentra el Obelisco.
Se mencionó que Messi arrastraba un malestar con el Presidente de entonces, Alberto Fernández, y sus ministros por impedirle ingresar respiradores donados en medio de la pandemia al país. También se habló de una presunta persecución de la AFIP a varias familias de los jugadores y, además, se tomó nota del desplante de Tapia a un acto en Santiago del Estero para inaugurar un estadio de fútbol.
También hubo una versión fuerte que destacó una supuesta inspección de cuentas en la AFA, de la Inspección General de Justicia en 2021, que generó muchos problemas a la conducción de la institución rectora del fútbol local. Esta acción terminaría derivando en que ningún jugador campeón saludara al exministro de interior del gobierno kirchnerista, Wado De Pedro, en la pista de Ezeiza, a la que se había acercado para transmitirle al capitán las felicitaciones del Alberto y Cristina Fernández.
Pero esos desplantes de Messi al universo kirchnerista no consiguieron inmunidad para el gobierno libertario de Javier Milei y un sutil frío por la espalda debe haberle recorrido al Presidente cuando sus asesores le sugirieron enfriar la privatización de los clubes de fútbol y la intervención de la AFA, porque Messi tenía el dedo índice listo para apretar enter y enviar un tuit demoledor contra esa intención política de alto voltaje.
En noviembre de 2024 el Gobierno frenó el avance contra la AFA de Tapia y Pablo Toviggino, tras leer una encuesta de la firma Taquión que concluía, que el 52% tiene una imagen negativa de Tapia contra solo 34% de positiva, pero, a su vez, el 51% de los encuestados rechazaba la intervención del gobierno en la AFA. El 41% de ese grupo sostuvo que el Gobierno no debe meterse y el 29% afirmó que la AFA debe ser autónoma.
La gestión Milei venía de presionar a la AFA con el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, a pesar de que un juez de primera instancia ordenara levantar la suspensión de la reelección del “Chiqui” decidida por los abogados de la Inspección General de Justicia (IGJ).
“El 10”, al rescate de “Chiqui” Tapia
El mismo día en que trataban de sacarlo de la AFA con la intervención de la IGJ, llegó la foto salvadora para Tapia. Se sacó una fotografía con Messi tomando mate, y dejó expuesto, en blanco sobre negro, la cercanía que tiene con el capitán de la Selección más querida por el pueblo.
El freno a la intervención no detuvo el objetivo del Gobierno de introducir las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el fútbol argentino. Uno de los más interesados en la cuestión es el asesor presidencial Santiago Caputo de buen diálogo con Sergio “Kun” Aguero que coincide en esa solución para los clubes de fútbol argentinos.
Pero, la escalada de la crisis política por los audios del ex titular de la Agencia de Discapacidad, Diego Spagnuolo y los grabados a la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, llevó al Gobierno a esbozar una hipótesis en la que el tesorero de la AFA, Pablo Toviggino, podría estar incluido.
Toviggino, mano derecha del “Chiqui”, fue mencionado en la denuncia que presentaron Milei y compañía para que se investigue el audio de la hermana del Presidente en una reunión en Casa Rosada realizada hace un año y que difundido en un canal de streaming. En la denuncia se pide que se investigue al periodista Jorge Rial, al dirigente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) Pablo Toviggino, y menciona una presunta conexión con espías rusos llamados “La Compañía”.
A Toviggino se lo menciona por ser uno de los dueños del canal de streaming Carnaval y además se lo describe como “opositor declarado del Gobierno Nacional y de las ideas de la Libertad que reivindican el Presidente de la Nación y la Secretaría General de la Presidencia”.
Los cruces entre el Gobierno y el dirigente del fútbol no se detienen en los tribunales, sino que también se producen en redes. Toviggino criticó fuertemente al Jefe de gabinete, Guillermo Francos, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, lo defendió intimando al tesorero de la AFA, a través de una carta documento.
Toviggino, le respondió con una durísima carta a la ministra Bullrich, rechazando su intimación y la acusó de ejercer una “censura disfrazada de institucionalidad” y de tener un comportamiento “tragicómicamente autoritario”.
La respuesta de Toviggino llega después de que Bullrich lo amenazara con aplicarle el derecho de admisión en las canchas si no se disculpaba por un tuit contra Francos. Lejos de retractarse, el dirigente redobló la apuesta. “Desear un país libre de políticos como Ud. y Dientes Amarillos, en mi opinión, es de persona de bien”, sentenció.
Para muchos en el Gobierno, Toviggino es sinónimo de Sergio Massa y de “Chiqui” Tapia. Y, en las últimas horas, llegó otra foto salvadora del “10” para el Chiqui.
El capitán llegó para jugar su último partido de eliminatorias en el país y lo primero que hizo fue dirigirse al predio de la AFA en Ezeiza y se fotografió con el titular de la AFA.
Tapia no perdió un minuto en difundir la foto en redes y, además, posteó en su cuenta de X: “¡Cómo sonríe el 10! Qué alegría volver a verte, Leo querido”.
No fue una sino varias fotos de Tapia con Messi y en ninguna de ellas habló de la polémica que mantiene el tesorero de la institución con el gobierno de Milei. El “Chiqui” solo mostró “chapa” con la foto de Leo. Como sucede en Casa Rosada, cuando ingresen los hermanos Milei, en la AFA, había llegado el verdadero “Jefe”, Lionel Messi.