Hay momentos que marcan para siempre la vida de las personas. Y la pérdida de su hermano Franco, quien a los 22 años decidió quitarse la vida, es una herida que no cicatriza para Pamela David, quien a pesar de tener un presente personal y laboral fortuito quedó marcada por el dolor.
Y así como a lo largo de su carrera la conductora de Desayuno Americano se ha caracterizado por ser frontal y contar temas que refieren a su vida privada, su paso por Estas para más, el nuevo programa de América no fue la excepción.
Por el contrario, Pamela abrió su corazón, se sensibilizó y dio detalles del calvario que les tocó atravesar como familia. “Yo creo que no lo sané porque cada vez que toco el tema, me emociona. Me duele. Sobre todo porque era cantado”, comenzó la esposa de Daniel Vila.
Y siguió: “. Mi hermano era adicto, pero era más que adicto porque arranca con un problema de salud mental. Con la familia intentamos por todos los medios, hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance. Él tuvo varios intentos de quitarse la vida y ya de más grande lo concretó”,.
LA HERIDA QUE NO CIERRA
Con lágrimas en los ojos y recordando ese duro período, Pamela continuó: “Mi sobrino era una semillita. La impotencia de decir ¿qué hubiera pasado si? Esa es la impotencia que me da el no saber. Es una batalla que perdimos. No se sana”, destacó David.
Finalmente, a pesar del dolor y el triste recuerdo de Franco, quien ya no está entre ellos a pesar de haber intentado evitar el desgarrador final, la propia Pamela remarcó: “Aunque me vean así, soy feliz. Soy recontra feliz. Me duele el dolor de mi viejo, el ¿cómo se vive?”.