En febrero, la cantidad de viajes al exterior creció 74,2 por ciento interanual, mientras que el segmento receptivo se retrajo 30,7 por ciento. Los datos publicados este martes por el Indec demuestran como el dólar barato le cuesta caro a la economía nacional, que está subsidiando los viajes de argentinos a otros países.
De acuerdo con los lineamientos de la Libertad Avanza, el tipo de cambio a la baja permite “mantener la inflación a raya” como prometió Javier Milei cuando asumió la presidencia. Sin embargo, amplios rubros productivos -que van desde el agro hasta las siderurgias- expresan problemas de competitividad y advierten que la inflación en dólares es “altísima”.
El modelo económico del Gobierno nacional sostiene el dólar planchado, que favorece las importaciones de productos y la exportación de turismo local mientras que para el sector productivo los costos en moneda extranjera crecieron exponencialmente.
Dólares ¡Afuera!
Según el reporte del Indec, durante el segundo mes del año salieron con destino internacional 2.443,2 miles de visitantes residentes por todas las vías, de los cuales 1.823,8 miles fueron turistas y 619,4 miles fueron excursionistas. El último grupo abarca a quienes no se alojaron en los lugares que visitaron.
El 86,2 por ciento del turismo emisivo se concentró en los países limítrofes: Brasil, 38,6 por ciento; Chile, 20,2 por ciento y Uruguay, con el 16,3 por ciento. De estos, el 63,9 por ciento optó trasladarse por vía terrestre; el 27,6 viajó en avión y el 8,5 por ciento en transporte fluvial/marítimo.
Las estimaciones de la Encuesta de Turismo Internacional (ETI), que desarrolla el organismo oficial, incluyen la cantidad de turistas, pernoctaciones y estadía promedio de febrero de 2025 correspondientes al Aeropuerto Internacional de Ezeiza y el Aeroparque Jorge Newbery: se estimó un total de 164,5 miles de turistas no residentes, cifra que presentó una disminución interanual de 27,3 por ciento. Al revés, los turistas residentes alcanzaron los 430,7 miles: un incremento de 51,0 por ciento. El saldo neto da negativo en 266,2 miles.
Desequilibrio comercial
Como contraparte del fenómeno exportador de turistas, en el trayecto analizado, Argentina fue perdiendo lugar como destino internacional porque “está muy cara”. De acuerdo con un informe de la agencia Bloomberg, la Patagonia se volvió un sitio de lujo con precios que hasta llegan a superar los de Suiza.
En ese contexto, el turismo receptivo se desplomó 30,7 por ciento: ingresaron 762,6 miles de visitantes no residentes por todas las vías de acceso; de los cuales 494,4 miles fueron turistas y 268,1 miles excursionistas.
El 23,7 por ciento de quienes visitan los destinos nacionales reside en Chile; el 19,6 en Europa; y el 12,1 por ciento en Estados Unidos y Canadá. La mayoría de los turistas llegaron por tierra (46,5%) y el resto por vía aérea (37,8%) y fluvial (15,7%).
La última encuesta de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) dejó en evidencia la retracción del turismo local. La temporada de verano 2024/2025 tuvo una caída de 3,9 por ciento en la cantidad de turistas y la estadía promedio fue de 3,2 días, comparado con los 3,9 días de igual período del año anterior.
“A diferencia de otros años, hubo muy pocos turistas internacionales, quienes suelen tener un gasto superior al de los residentes locales”, afirmó el informe. El desbalance en el sector turístico por la gran salida de dólares que escasean y el freno al ingreso de divisas por el encarecimiento de los servicios a nivel local inquieta al oficialismo, que no encuentra cómo limitar el drenaje acelerado de reservas en el Banco Central.