En medio de la volatilidad del tipo de cambio, el gigante JP Morgan sorprendió al volver a recomendar apostar por el peso y reviviendo así el ya conocido carry trade. El renovado escenario de tasas, la menor volatilidad del dólar, y el respaldo de las principales mesas de la City potencian la estrategia: ¿qué recomienda Wall Street, qué alternativas ven los grandes jugadores locales y cuál es el riesgo real detrás de apostar por el peso en pleno año electoral?
El regreso del carry trade
Tras el pico de tensión cambiaria y la disparada que llevó al dólar a rozar los $1.400, la plaza entró en una etapa de mayor calma. Esta estabilización, sumada a tasas de interés que escalan, reactivó con fuerza el apetito por el carry trade: la clásica apuesta de vender dólares, invertir en instrumentos en pesos y recomprar la divisa después, esperando que la tasa supere la devaluación.
El dato hoy no es menor: el propio gigante de Wall Street JP Morgan, que apenas semanas atrás desalentaba el carry por la debilidad de tasas y un tipo de cambio “planchado”, ahora vuelve a recomendar a sus clientes el juego en pesos, con especial foco en los BONTAM, los bonos del Tesoro que pagan la mayor entre una tasa fija ya licitada y la TAMAR (tasa mayorista).
Por qué JP Morgan cambió la recomendación
El 27 de junio pasado, JP Morgan había publicado un informe sugiriendo salir del carry trade, argumentando que con tasas del 32% y un dólar en $1.200 el riesgo no compensaba. Por entonces, el BCRA dictaba la tasa de política monetaria y las LEFI seguían vigentes, aportando cierta previsibilidad, pero también restringiendo los retornos.
Ese escenario cambió por completo. La eliminación de las LEFI, la migración a un esquema de tasas “endógenas” —donde el Central regula la cantidad de dinero, no la tasa— y la suba de la tasa al rango del 37-40% tras el salto del dólar, empujaron a JP Morgan a recalcular.
Hoy, el banco neoyorquino recomienda aprovechar el nuevo equilibrio: tasas altas, dólar contenido, y un régimen cambiario que, aunque frágil, le da algo de aire al peso.
JP Morgan sugiere explícitamente apostar al BONTAM -bono dual- (vence en diciembre de 2026 y paga el máximo entre la tasa mayorista y la TAMAR, que cerró ayer en 42%), con un precio de entrada sugerido de $109,29 y un tipo de cambio de $1.337.
Qué dice la City
En diálogo con iProfesional, Rocco Abalsamo, de Cocos Gold, aporta un matiz clave: el menú para hacer carry trade no es único, y la selección de bonos debe adaptarse al perfil de cada inversor.
- Para los 100% agresivos: El Bonte (TY30P) es el preferido, maximizando retorno, aunque con alto riesgo de duración y exposición a shocks externos.
- Para un agresivo “más prudente”: El T30J6 (vence en 2026) ofrece una jugada de plazo intermedio, combinando tasa atractiva con menor sensibilidad al contexto de largo plazo.
- Para perfiles más moderados: El TZXO6, bono CER que rinde CER + 14%, permite cobertura frente a saltos inflacionarios y una tasa real positiva aún con inflación contenida.
Así, la City no se limita a replicar el consejo de JP Morgan, sino que amplía el menú para cada estrategia de riesgo. La recomendación, en todos los casos, es monitorear de cerca la evolución del dólar, la inflación y la política monetaria dado que el margen de error en Argentina es mínimo.
La visión de Bero Capital
El informe de Bero Capital refuerza el diagnóstico de como el carry trade tiene sentido hoy, pero el mercado sigue mostrando fragilidad estructural. La volatilidad de tasas persiste desde el desarme de las LEFI y, ante cualquier presión cambiaria, las intervenciones oficiales crecen.
La última licitación del Tesoro convalidó TEAs de entre 51% y 65% en Lecaps cortas, tasas reales muy atractivas que reflejan la estrategia oficial de absorber pesos y mantener el sistema líquido pero controlado. Para Bero, la clave pasa por:
- Optar por Lecaps en el tramo corto (43-44% TNA, como la S15G5, S29G5 y S12S5), sobre todo para quienes busquen evitar la dolarización.
- Destinar hasta un 10% de carteras dolarizadas a Lecaps, para capturar valor en el corto plazo.
- Para perfiles agresivos: Lecaps a marzo o mayo de 2026, con mayor retorno pero también mayor riesgo.
- Para empresas: Bonos ajustados por CER, con tasas reales superiores al 13% anual.
Bero también advierte: “De cara al proceso electoral, recomendamos mantener una porción dolarizada de la cartera como cobertura. A estos valores de dólar no convalidamos compras agresivas, pero sí la utilización de instrumentos dollar linked o ONs bajo ley extranjera como defensivos.”
¿Es sostenible esta oportunidad hoy?
Tanto JP Morgan como las mesas locales advierten que el éxito del carry depende de varios factores:
- La capacidad del BCRA para contener el esquema de bandas bajo control.
- El clima electoral, que suele aumentar la volatilidad.
- La dinámica inflacionaria, que puede erosionar la tasa real.
- La política oficial de tasas: si el Gobierno decide forzar una baja, el atractivo se puede evaporar.
Desde Bero Capital subrayan que:
“La sostenibilidad del esquema depende, en última instancia, de la credibilidad del régimen y del poder de fuego del Banco Central.” Por ahora, la estrategia oficial es clara: anclar el tipo de cambio, ofrecer tasas reales positivas y absorber liquidez para evitar que sobren pesos.
¿Qué recomienda la mesa local para el inversor común?
El consenso de los asesores es armar carteras diversificadas:
- Conservadores: combinar Lecaps cortas, algo de CER y una porción dolarizada.
- Con mayor tolerancia al riesgo: aprovechar bonos duales (TTM26, TTJ26, TTS26 y TTD26).
- Empresas y agro: invertir pesos excedentes en Lecaps de 1-2 meses, con rendimientos de hasta 13% sobre cada tonelada de soja vendida.
El carry sigue vigente, pero con menor atractivo
El espaldarazo de JP Morgan, la validación de las tasas y la lectura de las mesas locales reafirman que el carry trade sigue vigente, aunque con menor atractivo que hace una semana.
La reciente caída del dólar, pasando de $1.370 a $1.334, genera que los rendimientos de esta inversión sean menores. Como ejemplo:
- Un inversor vende u$s 1.000 a $1.370 e invierte $1.370.000 en una LECAP con 3% mensual. Al cabo de 30 días tiene $1.411.100.
- Si el dólar baja a $1.334, puede recomprar u$s 1.058, es decir, ganancia doble: por tasa y por vender dólares cerca del techo.
En cambio, si entra al carry cuando el dólar ya está en $1.334, con los mismos $1.000 obtiene $1.374.020, que equivalen a u$s 1.030, es decir, u$s 28 menos.
Por esto, cuanto más bajo esté el dólar al momento de entrar, menor es el “colchón” del carry trade. Si luego sube, la ganancia se achica o incluso se transforma en pérdida. La reciente baja del dólar hace que la jugada sea más riesgosa.