En función de desarrollar el escenario económico global, en especial el conflicto en Medio Oriente con la confrontación entre Israel e Irán, el cual repercute en la economía argentina de manera directa, este medio se comunicó con el periodista de Editorial Perfil, Ariel Maciel.
“Uno no esperaba que haya una externalidad tan fuerte en la cuestión local”, señaló Ariel Maciel. Y aunque señaló que China y Rusia todavía no se involucraron directamente, “sí empiezan a poner algunas señales de alerta sobre las cuestiones de independencia, pero también las cuestiones comerciales”.
El impacto de los conflictos a nivel global en la economía en desarrollo de Argentina
Según desarrolló, estos acontecimientos globales afectan a una Argentina “que está tratando de estabilizarse, pero que no puede moverse nada alrededor”. Además, mencionó que, “hay mucha preocupación”, incluso en términos de seguridad: “Israel está analizando reforzar al máximo la seguridad en todos los lugares argentinos que tiene por un probable ataque que puede llegar a ser terrorista en este contexto”.
Maciel aseguró que uno de los principales puntos de tensión es el tipo de cambio: “No solamente hay preocupación ya”. Sobre la misma línea, recordó que, “veníamos hablando hace tiempo qué es lo que podría llegar a pasar con el tema de importación, el efecto dólar y el encarecimiento de los costos”.
Situación delicada para las PyMEs
También advirtió sobre una situación insostenible para muchas PyMEs: “No hay forma de trasladar la inflación al consumo, porque el consumo está muy caído en distintos sectores, pero los costos internos para las empresas siguen subiendo”.
“La variable dólar sigue siendo muy fuerte para las empresas que no pueden trasladar absolutamente nada”, advirtió el periodista. Luego, manifestó que, “les crece todos los días el costo de las naftas”, entre otros factores.
En este sentido, agregó: “Las empresas que tienen la espalda como una multinacional, muchas que están de manera local, intentan evitar eso porque es mucha plata también lo que tienen que afrontar financieramente si es que deciden en algún momento cerrar sus plantas”.