El fin de semana largo arrancó accidentado, con distintos siniestros que se produjeron en la ciudad de Buenos Aires, y en sus principales arterias de ingreso y egreso. En las distintas colisiones que ocurrieron en la madrugada y la mañana se vieron involucrados jóvenes y una buena parte debió ser derivado por los servicios de emergencia.
Uno de los accidentes más importantes tuvo lugar en Avenida Las Heras y Callao, barrio porteño de Recoleta, donde chocaron una ambulancia de un servicio privado y un auto, antes de las 5 de la mañana. Luego de impactar en la esquina, el vehículo de emergencias derribó un semáforo, la contención de rejas que hay sobre la vereda y quedó incrustado en la puerta de entrada a un edificio, con solo la parte trasera en el exterior.
Según pudo averiguar LA NACION de fuentes sanitarias, al lugar se enviaron siete ambulancias del SAME para atender a cinco personas heridas, cuatro adultos y un menor, que fueron remitidas tres al Hospital Fernández y dos al Rivadavia. El tránsito estuvo totalmente cortado durante el operativo.
Hasta el momento se sabe que en el auto, un Toyota Corolla color gris, viajaba un hombre que fue a buscar a tres chicas jóvenes, familiares suyas, a una fiesta. Los médicos en el lugar constataron que el señor y su acompañante tenían trauma de cráneo. Por su parte, en la ambulancia no había pacientes, pero sí viajaban el chofer y una doctora, que por las lesiones se recostó sobre la camilla hasta que fueron a rescatarla. El ambulanciero fue uno de los derivados al Hospital Fernández con trauma cerrado de tórax y allí estaba pautada una operación para descomprimir la dolencia.
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LA NACION
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