En una jornada marcada por el regreso de Miguel Ángel Russo al predio de Ezeiza para asumir su segundo ciclo como técnico de Boca, el club recibió otra noticia de alto impacto que fue recibida como si se tratara de un grito de gol. Miguel Merentiel, el delantero nacido en Uruguay, ya cuenta con la ciudadanía argentina y, en consecuencia, dejó de ocupar un lugar como extranjero dentro del plantel profesional.
Esto significa un alivio enorme para el Consejo de Fútbol, que podrá moverse con mayor libertad en el inminente mercado de pases de mitad de año, que toma un carácter estratégico por la participación en el Mundial de Clubes.
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La gestión de nacionalización fue larga y cargada de trámites, pero finalmente se completó de manera oficial. Con esta nueva condición, Merentiel —que tiene 29 años y llegó desde Paysandú para ganarse un lugar en el corazón del hincha xeneize— libera un cupo que hasta ahora limitaba las opciones del club de incorporar jugadores provenientes del exterior.
En la Bombonera lo celebran como un gol en el minuto noventa: la normativa permite que en cada encuentro se inscriban hasta cinco futbolistas extranjeros, y Boca contaba con seis, una situación que obligaba a dejar uno fuera de la lista de convocados por partido.
Los nombres que aún figuran como foráneos en la nómina del plantel profesional son los de Ander Herrera, Williams Alarcón, Carlos Palacios, Marcelo Saracchi y Edinson Cavani. Con Merentiel fuera de esa lista, el panorama se despeja y permite pensar en nuevos refuerzos sin tener que hacer malabares con los cupos. En ese contexto, la dirigencia ya viene trabajando en varios frentes para apuntalar el equipo de cara al exigente calendario que se avecina.
Entre los jugadores que suenan con fuerza para sumarse a la institución figuran tres alternativas extranjeras para ocupar un puesto como extremo: Marino Hinestroza, Jáminton Campaz y Jhon Córdoba. Todos ellos aparecen como opciones concretas junto al argentino Walter Mazzantti, actualmente en Huracán. La posibilidad de sumar uno de estos nombres sin la traba del cupo extranjero resulta un incentivo fuerte para avanzar en las negociaciones, que también contemplan la llegada de un defensor central y un mediocampista.
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