El mexicano Saúl “Canelo” Álvarez (75.600 kg) hizo todo lo posible para ganar por K.O su 25° pelea de título mundial y no pudo lograrlo. Esa era su misión, su objetivo y casi, su obligación. Sin embargo, su amplísima y trajinada victoria por puntos en doce asaltos sobre el estadounidense, de origen puertorriqueño, Edgar Berlanga (76.100 kg) por la corona de los Supermedianos (CMB — AMB- OMB) no le quitó mérito ni prestigio alguno; al contrario: lo elevó al rol de un campeón veterano, que a los 34 años, desafió a la juventud y la gran desventaja física que le opuso su retador: un atleta mucho más fresco, de 27 años y sólo 22 peleas, potenciado por una rehidratación corporal -tras el pesaje oficial- que lo acercó a la talla de un peso crucero, casi 90 kilos. Y esto se convirtió en un contratiempo inesperado. Ni “Canelo” ni su equipo lo supusieron.
Mas allá de los amplios guarismos de los jurados: 117 — 111 y los dos restantes 118 — 109 (coincidentes con la tarjeta de LA NACION), el cotejo no perdió voltaje hasta el último capítulo, paradójicamente ganado por Berlanga.
“Canelo” intentó atacar en todo momento, pero respetó los derechazos del retador que lo inquietaron en el segundo round. Inmerso en una estrategia de media y corta distancia, el campeón consiguió lo mejor de sí en el tercer round con un furibundo cross de izquierda que derribó a Berlanga, quién con gran guapeza sobrevivió hasta el final.
Cuatro consecuencias claves
1°). “Canelo” alcanzó una de las mejores asistencias de público en el T-Mobile Arena de Las Vegas: 20.312 espectadores. Una cifra que no registraba desde sus peleas con Gennady “GGG” Golovkin en 2017 y 2018. Tuvo un aliento encendido de sus simpatizantes que vivieron en modo muy especial la rivalidad pugilística: “México vs. Puerto Rico”.
2°) Desequilibró a su favor, en consumo, interés y recaudación, su competencia con la velada de UFC (Artes Marciales Mixtas) realizada al mismo tiempo en el estadio: ” La Esfera”, a cinco minutos de distancia, en donde otra figura mexicana: Alexa Graso, dirimía internacionalmente. Y para su ego, esto fue vital.
3°) No pudo quebrar con su “abstinencia” de KO registrada desde el 6 de noviembre de 2021 cuando noqueó en 11 rounds a Caleb Plant en Las Vegas. Sumo seis defensas completando los doce capítulos de cada una. Sin embargo, su récord es espectacular: 66 peleas, con 62 triunfos (39 KO), 2 empates y 2 derrotas.
4°) Si bien, todo el ámbito y la industria pugilística, presiona por su pelea con el norteamericano David Benavidez, ahora campeón mundial interino (CMB) del peso superior: Semipesado; en sus dos últimos cotejos ante desafiantes más jóvenes (Jaime Munguía y Edgar Berlanga) su entrega fue admirable.
Culminado el combate, con un abrazo fraternal, sensible y elogioso, recibieron la ovación del público, “Canelo” dijo: “Aquí estoy, ganador otra vez. ¿Qué van a decir ahora? Que no peleo con jóvenes…pues bien les di el gusto. Y volví a demostrar que soy el mejor. Berlanga, es muy grande. Se veía cada vez más grande en el ring y se hacía difícil moverlo. Se lo dije cuando terminamos de pelear. El se comportó bien en el ring y justificó estar aquí hasta el último minuto.”
Se sintió orgulloso de darle una chance al puertorriqueño y agregó: “Me dijo que fui y soy su ídolo y le respondí que al talento natural que tenemos para boxear debemos agregarle disciplina y trabajo…no se llega a ningún lado sin eso. Disfruto de la organización de cada una de mis peleas, por eso a mi nadie me apura. Ni los árabes ni nadie. Descansaré por un buen tiempo y volveré a combatir en mayo de 2025. Vaya a saber con quién”.
“Canelo” volvió a concentrar la atención del mundillo boxístico sin excepción y dejó en claro dos factores decisivos y fundamentales; la porfiada lucha que lleva a cuestas contra su paulatino “envejecimiento deportivo” a la que resiste con una naturaleza física privilegiada y granítica. Además, su preparación, física y mental, admirable.
Forcejea por volver al podio de los mejores del momento: ¿Inoue? ¿Usyk? ¿Crawford? y le resulta muy difícil recuperar ese sitial. Sin embargo, ratificó una vez más, que es el campeón más conocido, popular y taquillero que tiene el boxeo en cualquier punto del planeta. Y en este oficio, eso es lo más buscado.
Ganó y sigue en pie hasta su próxima pelea.